Oscar Clemente Marroquín, columnista de La Hora, escribió un artículo que tituló “La necesidad de entender nuestra multiculturalidad”. Oscar Clemente tocó un nervio y hace una excelente relación respecto a la inculturación, diciendo que: “asumiendo que la inculturación de la Palabra de Dios en la diversa experiencia humana se tiene que realizar con el absoluto respeto de los valores y convicciones de quienes son evangelizados.” La palabra “Inculturación” se refiere al proceso de integración de un individuo o de un grupo, en la cultura y en la sociedad con las que entra en contacto.
El tema lo tocó también, con mucho entusiasmo y mucho respeto el doctor Alejandro Toledo, expresidente del Perú. El doctor Toledo dijo con voz fuerte al plantarse ante el micrófono: “¡Soy libre, gracias a la educación¡” Esto ocurrió en la Convención de Fundesa, en el auditorio del Hotel Camino Real, hace pocos meses.
El doctor Toledo le habló al presidente de Guatemala, Otto Pérez, quien allí se encontraba. El doctor Alejandro Toledo habló claro, fuerte, conciso, respetuoso y con una humildad tan grande que lo engrandece más.
Dentro de las recomendaciones que le hizo a Otto Pérez le dijo, dentro de otras muchas cosas, que él, siendo presidente del Perú, invirtió 600 horas de su tiempo para escuchar a los sectores sociales y a los sectores indígenas. Dijo: “Escuchémonos. Si no, no hay comunicación. Tenemos conceptos distintos.”
Recomendó el doctor Toledo: “Visiten las comunidades indígenas y compréndanlos”. Dijo que hay queja, en Guatemala, de que las comunidades son manipuladas por personas inescrupulosas. Le dijo al presidente Pérez que si él visita a las comunidades y él y su gente se involucran con ellos para conocer sus culturas, su forma de pensar y el por qué, entonces los podrá conocer y comprender su cosmovisión y, de esa manera, conociendo sus comunidades de fondo, con suma facilidad sabría quiénes son los manipuladores que, dicen, los están manipulando.
Dijo el doctor Toledo que el reto es compartido. Con esto, seguramente se refirió al hecho de que debe iniciarse la integralidad en Guatemala, como él la inició en Perú. Perú es un hito en Latinoamérica, gracias, en gran parte, al pensamiento y acción de Alejandro Toledo, cuya visión es integrar y empujar a su país y a su sociedad hacia el desarrollo.
Guatemala necesita inversión, no vivir de la tala de maderas finas. En Guatemala debemos mirarnos a los ojos todos e invertir en salud y educación, porque el arma más poderosa es la educación. La educación es libertad… es poder buscar alternativas. La educación debe ir atada a la ciencia y a la tecnología. Toledo metió el 6% del PIB en educación.
Debe proveerse de agua potable y drenajes a las comunidades más pobres y buscar su crecimiento, enseñándoles su derecho a pescar. Guatemala debería tener como prioridad de Estado el impulso de las exportaciones de productos no tradicionales.
Estos y otros consejos de fondo… de Estado dio el expresidente del Perú al presidente de Guatemala. ¿Lo escuchó usted, presidente Otto Pérez? Porque vimos los asistentes a la Convención, en los monitores, cómo asentía usted con la cabeza.
Quizá lo más importante de lo dicho por Toledo fue: “Visiten a las comunidades indígenas y compréndanlos.” “Escuchémonos. Si no, no hay comunicación.”
Dele una oportunidad a Guatemala y a su población, presidente Otto Pérez. El reto es muy grande, pero usted lo buscó y lo aceptó… Escuchémonos todos.