Debido al artículo sobre el Euro publicado en esta columna el 19/11/11, un lector envió desde Europa copia de lo siguiente que, según él, es real.
A raíz de la crisis del Euro aparece publicada en el semanario alemán Stern, una Carta Abierta dirigida a «Queridos griegos» por un ciudadano alemán de nombre Walter Wuellenweber, que como título llevaba: “Después que Alemania tuvo que salvar a los Bancos, ahora debe salvar también a Grecia.†El cuerpo de la carta dice lo siguiente:
Queridos griegos:
Desde 1981 pertenecemos a la misma familia.
Nosotros, los alemanes, hemos aportado como nadie otro al Fondo común cerca de 200.000.000.000 euros, mientras que Grecia ha recibido cerca de 100 mil millones de esa suma, o sea la mayor suma per cápita que ningún otro pueblo de la UE.
Nunca ningún pueblo ayudó hasta ahora voluntariamente hasta este grado a otro y por tanto tiempo.
Son ustedes, sinceramente, los amigos más caros que tenemos.
El caso es que no solo ustedes se engañan a sí mismos, sino que también a nosotros. En esencia, ustedes nunca demostraron ser merecedores de nuestro Euro. Desde su incorporación como moneda de Grecia, nunca lograron hasta ahora cumplir con los criterios de estabilidad.
Dentro de UE son el pueblo que gasta las mayores sumas en bienes de consumo. Ustedes descubrieron la Democracia, entonces deben conocer que se gobierna a través de la voluntad del pueblo, quien finalmente tiene la responsabilidad. No digan entonces, que solo los políticos son responsables del desastre.
Nadie los obligó a evadir durante años impuestos, oponerse a cada política coherente para reducir el gasto público y nadie los obligó a elegir los gobernantes que han tenido y tienen. Los griegos son quienes nos han mostrado el camino de la Democracia, de la Filosofía y de los primeros conocimientos de Economía Nacional.
Pero ahora nos muestran un camino equivocado. Y donde ustedes ya han llegado, no va más allá!!
A la semana siguiente, STERN publica una Carta Abierta de un griego, dirigida a Wuellenweber:
Querido Walter,
Me llamo Georgios Psomás. Soy funcionario público y no «empleado público» como despectivamente, como insulto, se refieren a nosotros mis compatriotas y tus compatriotas. Mi sueldo es de 1.000 euros. Por mes, eh? No vayas a pensar que son por día, como te quieren hacer creer en tu país. Fíjate que gano una cifra que ni siquiera es inferior en 1.000 euros a la tuya que es por varios miles.
Desde 1981, tienes razón, pertenecemos a la misma familia. Sólo que nosotros les hemos concedido en exclusividad a ustedes un montón de privilegios, como ser los principales proveedores del pueblo griego de tecnología, armas, infraestructura (2 autopistas y dos grandes aeropuertos internacionales), telecomunicaciones, productos de consumo, autos, etc. Si me olvido de algo perdóname. Te señalo que dentro de la UE somos los mayores importadores de productos de consumo que elaboran las fábricas alemanas.
La verdad es que no hacemos responsables solo a nuestros políticos por el desastre de Grecia. Contribuyeron mucho algunas grandes empresas alemanas, las que pagaron enormes «comisiones» a nuestros políticos para asegurarse los contratos, para vendernos de todo.
Yo sé que aún no das crédito a lo que escribo. Tenme paciencia, espera, lee toda la carta y si no llego a convencerte, te autorizo a que me eches de la Eurozona, ese lugar de la VERDAD, de la PROSPERIDAD, de la JUSTICIA y de lo CORRECTO. Continúa…