¿La Luna?


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Es el satélite natural de la Tierra, produce corrientes marinas, mareas, aumento de la duración del dí­a, influye en las cosechas, en la gestación e incluso en algunos casos en el comportamiento de los seres humanos y de los animales. La denominación lunático es una expresión popular que el pueblo le aplica al comportamiento irregular, errático o inexplicable de algunas personas.

Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com 

 


Preguntémonos si podemos atribuir a la influencia de la luna el comportamiento de algunas autoridades, de algunos candidatos e incluso de ciertos dirigentes económicos, polí­ticos y sociales, que no miran, ni oyen, ni hablan.

No recuerdo en mi vida una situación tan desconcertante, tan llena de incertidumbre como la que en este momento se experimenta en el paí­s, considero que la única forma pací­fica y democrática de rescatar el rumbo, la dirección y el futuro de la sociedad guatemalteca es mediante una reforma constitucional, donde quienes sean legí­timamente electos reestructuren y actualicen el pacto social.

Nos preguntábamos si será correcto que en la Constitución se limite de tantas maneras quién puede ser presidente. Es eso conveniente o por el contrario es la muestra, la prueba y el antecedente de épocas que quedaron en la historia, que ya no se repetirán.

Por qué Argentina tiene una presidenta Cristina Fernández que logró la Presidencia siendo la esposa del Presidente y hoy vuelve a ser la persona que probablemente se reeligirá en un nuevo mandato.

Por qué Paraguay tiene como presidente a Fernando Lugo, quien fue ordenado sacerdote, consagrado obispo y renunció previo a su candidatura, acaso no ha sido un presidente legí­timo, calificado como un hombre positivo para su paí­s.

Por qué no permitir que los expresidentes, después de un perí­odo, puedan ser candidatos y recibir la votación que la ciudadaní­a les otorgue.

Qué derecho puede esgrimirse para que los hijos, los nietos, los bisnietos y demás parientes de alguien que participó en un golpe de Estado o como “consecuencia” de uno asumió la jefatura de gobierno y por ello sus descendientes, incluyendo a los no nacidos, no pueden ser candidatos.

Por supuesto que no es el aspecto polí­tico el único que nos obliga a considerar la necesidad de una Constituyente. Como lo he señalado, los Acuerdos de Paz  contienen numerosos aspectos que las partes se comprometieron a apoyar reformar. La evolución económica requiere cambios; la minerí­a y los hidrocarburos también plantean la necesidad de reformas; el medio ambiente, la utilización de las aguas, las facultades que tienen o debieran de tener las poblaciones a nivel municipio, a nivel departamento son otra razón que hace necesario actualizar el pacto social.

A quienes les da temor, quienes no quieren perder privilegios, son poderosos, pero son los menos. Si no buscamos a tiempo una válvula de escape a todas las presiones y desacuerdos sociales, económicos y polí­ticos, puede acontecer un “serranazo” o una situación como la que Honduras vivió y ahora la mayorí­a reconoce que no sólo fue inconstitucional e ilegal, sino que es necesario una Constituyente.

El presidente Colom, el Congreso, los partidos polí­ticos, sus bancadas están en la obligación en este momento de llamar a una Constituyente a elegirse en la segunda vuelta, en el mes de noviembre, si no se hace, como dijo Salvador Allende, “acerquémonos más al precipicio”. 

Me uno a la vergí¼enza por el asesinato de Facundo Cabral, al duelo por la muerte de Alfonso Bauer Paiz y presentó mis condolencias por Francisco Villagrán Kramer. Dios les otorgue la paz y a sus familias la comprensión y la misericordia.