Pasan las jornadas y la distancia de diez puntos existente entre Real Madrid y Barcelona no se reduce. ¿Está todo perdido para el conjunto azulgrana?

Tras una dura batalla en el Vicente Calderón y una victoria fraguada en la casta y la picardía de Lionel Messi, el técnico del Barcelona, Pep Guardiola, reconoció apesadumbrado las sensaciones que percibe en el actual campeonato liguero. «Creo que no ganaremos la Liga pero competiremos como lo hemos hecho hoy», aseguró. Su discurso se alejó del que deseaba escuchar la grada, consciente de la diferencia de puntos con el Real Madrid, pero alentada por la victoria obtenida a la orilla del Manzanares.
Tras un encuentro tan trabajado, en el que el Atlético de Madrid planteó un duelo rocoso y sin huecos y en el que el Barcelona tuvo que volver a reinventarse (cambio de defensa de cuatro a tres y variabilidad constante en la punta de ataque), se esperaba un parlamento esperanzador, más alejado de los diez puntos que marca la tabla. Sin embargo, Guardiola optó por la versión realista y empírica, que establece que la distancia con el Real Madrid pesa como una losa sobre el ánimo culé.
Pese a ello, reducir la distancia, por complicado que pueda resultar, no es imposible y menos si se repiten los papeles ejecutados ayer por azulgrana y merengues en sus respectivos encuentros ligueros. Mientras el Barcelona se desfondaba en el Vicente Calderón, el Real Madrid vivió de las rentas de un excelso gol de tacón de Cristiano Ronaldo ante un Rayo Vallecano peleón, que tuvo el empate al alcance de la mano. Los vallecanos evidenciaron, por tanto, que los hombres de José Mourinho también pueden ser vulnerables con la presión necesaria y evidenciaron que resbalar también es posible para la escuadra blanca.
EL ‘TOURMALET’ DEL MADRID
En el camino, quedan 14 jornadas por disputarse y 42 puntos en juego. Y al Real Madrid le quedan, todavía, desplazamientos tan complicados como los de El Madrigal, San Mamés, el Reyno de Navarra, el Vicente Calderón o el Camp Nou. En casa, aún tiene que superar a Valencia y Sevilla, dos de los rivales que se presumen más complicados para los intereses madridistas. Dados los envites que quedan por delante y la versión que ofreció el Madrid ayer en Vallecas, pensar en varios tropezones no es descabellado.
Es obvio que la empresa es complicada y que el Barcelona no puede fallar, pero también es cierto que el club azulgrana parece haber superado ya a sus rivales más complicados en esta segunda vuelta. Falta el desplazamiento al Sánchez Pizjuán y recibir en el Camp Nou al Athletic o el propio Real Madrid, pero en esta segunda vuelta ya han afrontado los retos teóricamente más complicados frente a Atlético (1-2), Valencia (5-1), Osasuna (derrota por 3-2), Villarreal (0-0) o Espanyol (1-1).
Da la impresión, por tanto, de que el Barça ya ha asumido su particular tourmalet y que el Madrid tiene, todavía, que afrontarlo. Un aspecto favorable hacia el conjunto azulgrana pese a que la Liga, tal y como se asegurara Guardiola, se haya convertido en un objetivo muy difícil para los culés.
EL MADRID, IMPARABLE A DOMICILIO
El conjunto madridista apenas recuerda ya la última derrota vivida lejos del Santiago Bernabéu porque esta data, nada más y nada menos, que del pasado 18 de septiembre (0-1, frente al Levante). Con el triunfo vivido frente al Rayo Vallecano esta jornada, el Real Madrid de José Mourinho encadenó nueve victorias a domicilio consecutivas e igualó el récord ostentado por Manuel Pellegrini, entre las jornadas 20 y 36 de la temporada 2009/10.
Una genialidad de Cristiano Ronaldo dio ayer al Real Madrid una victoria por 1-0 en su visita al Rayo Vallecano, que le permite mantener su ventaja de diez puntos en la 24ta., fecha de la liga española de futbol.
De espaldas a la red, a los 54 minutos, Cristiano mandó la pelota al fondo con un tacón en medio de un pelotón de defensores.
El argentino Lionel Messi respondió con su propia genialidad a nueve minutos del final para que el Barcelona venciera 2-1 en la cancha del Atlético de Madrid y siguiera el paso al líder.
Messi marcó el gol de la victoria azulgrana colocando en la esquina del arco de Thibaut Courtois un polémico tiro libre, pues no quedó claro si había pedido barrera y su lanzamiento sorprendió al arquero.
«Fue un partido terriblemente duro y difícil», dijo Guardiola, quien dio la liga prácticamente por perdida. «No creo que la ganemos. No atraparemos al Madrid, pero espero que sigamos compitiendo como hoy».
El Atlético, que perdió su primer partido con el técnico argentino Diego Simeone, había nivelado un tanto inicial del brasileño Dani Alves con el 15to., gol en la liga del colombiano Radamel Falcao. Cristiano es el máximo cañonero con 29 y Messi le sigue con 28.
«Los resultados siempre son justos», dijo Simeone. «En el segundo tiempo estuvimos cerca de ponernos en ventaja, pero una genialidad nos dejó sin nada».
El Madrid consiguió su décimo triunfo en 12 partidos de visitante y suma 64 puntos contra 54 del Barsa. El Atlético quedó noveno con 32.
«El empate hubiera sido más justo porque ellos jugaron fantástico», reconoció el técnico madridista José Mourinho, quien felicitó a su equipo y criticó a su afición: «Solo han venido 300. Tienen que dar un poquito más».
Villarreal y el Athletic de Bilbao del argentino Marcelo Bielsa igualaron 2-2. Sevilla ganó 2-1 en su visita al Valencia y Osasuna venció por el mismo resultado al Granada. La Real Sociedad derrotó 1-0 al Mallorca.
El choque en Vallecas fue trabado y el Madrid se salvó de un penal en contra y la expulsión de Sergio Ramos a los 20 minutos, cuando el árbitro no vio una agresión del central al brasileño Diego Costa en el área visitante.
El balance ofensivo del equipo de Mourinho fue pobre antes del descanso, con solo una escapada del argentino Gonzalo Higuaín y un par de zapatazos de Cristiano.
El Rayo llegó menos, pero asustó más cuando un derechazo de Francisco Piti Medina sacudió el poste izquierdo de Iker Casillas.
Con el partido trabado, el gol del Madrid llegó en una jugada con balón detenido, en que Cristiano definió con su soberbio taconazo desde afuera del área chica.
Miguel «Michu» Pérez tuvo el empate a los 73, cuando Emiliano Armenteros robó un balón a Ramos y le sirvió la pelota, pero el máximo goleador rayista disparó alto.
Pero la mejor ocasión local llegó en una espectacular volea de José Casado que exigió una mejor intervención de Casillas. Cristiano rozaría luego el segundo, pero se topó con los puños de Joel Robles y ni uno ni otro equipo concretaron en sus múltiples llegadas en el tramo final.
Simeone planteó un partido a la contra en su estadio, pero al minuto de juego Xavi Hernández ya había disparado cerca del poste. A los ocho, el árbitro anuló por mano un gol de Messi y a los 30 el Barsa sacó ventaja cuando Alves remató sin oposición tras una combinación entre Messi y Cesc Fábregas.
Falcao estuvo cerca del empate, pero Víctor Valdés neutralizó su remate en boca de gol.
El Atlético salió como un cohete en la segunda parte, forzando un tiro de esquina a los 49., que Sergio Busquets despejó mal y Falcao remató a gol acrobáticamente en el segundo palo.
El partido se abrió y Valdés volvió a salvar al Barsa en un mano a mano con Falcao. Cuando el empate parecía definitivo, Messi remató de zurda un tiro libre desde la izquierda que entró junto al segundo palo.
El Atlético no se rindió y tuvo el empate en una llegada de Juanfran Torres en el último minuto y una volea de Gabi Fernández en los descuentos, pero Valdés salvó en ambos casos.
El Villarreal se adelantó al Athletic con un magistral tiro libre de Marco Senna, pero Fernando Llorente (62) y Markel Susaeta (66) dieron la vuelta al marcador. El brasileño Nilmar niveló a los 68.
«Fue un partido atípico. Llorente nos dio más llegada y pudimos ganar, pero el resultado es bueno y justo», dijo Bielsa.
El Athletic quedó quinto con 34 unidades. El Villarreal, con 27, sigue a tres puntos del descenso.
En Valencia, el argentino «Tino» Costa abrió el marcador con un potente disparo desde fuera del área a los 25, pero 11 minutos más tarde el chileno Gary Medel niveló al cabecear un centro de Jesús Navas. A los 70, Navas anotó el 2-1 de contragolpe.
Dos fallos defensivos del Granada resultaron en goles de Javad Nekounam y Dejan Lekic a los 26 y 29 para Osasuna. Mikel Rico descontó a los 30 pero Granada no aprovechó la expulsión de Francisco Puñal en la segunda mitad.
Imanol Agirretxe pudo adelantar a la Real Sociedad a los 70, pero no anotó el gol de la victoria sobre el Mallorca hasta los 79, cuando aprovechó un gran servicio del mexicano Carlos Vela.