Ahora, más seguido, los guatemaltecos recibimos información de funcionarios públicos sobre medidas que piensan tomar para solucionar los problemas y carencias que nos afligen. No importa el tema: porque la inseguridad ciudadana sigue empeorando; porque la desnutrición infantil continúa en aumento o porque en los centros hospitalarios no hay insumos suficientes, la reacción siempre es la misma, se sacan de la manga cualquier cosa que se les ocurra para tratar de demostrar que están trabajando. ¿Pero es verdad que están siguiendo un plan claro y puntualmente definido para establecer una política pública o tan solo se trata de “taparle el ojo al macho”, como decimos los chapines corrientemente?

Me encantó el anuncio del Ministro de Gobernación que está por finalizar el estudio para implementar estados de excepción en los 30 municipios que tengan los índices de mayor peligrosidad pero, ¿qué va a hacer para evitar que su buena intención no sea otro rotundo fracaso para cumplirle a la población la electoral promesa de devolverle la seguridad perdida? Es que si van a existir estados de excepción para evitar que cualquiera ande portando armas de fuego sin la licencia correspondiente, pero van a seguir haciendo los controles y registros tan ineficazmente, sin tácticas o estrategias adecuadas apegadas a la ley mucha bulla propagandística podrá hacerse, pero ese mentado “vamos para adelante” no se va a sentir por ninguna parte.
     Me puse de pie para aplaudir con mayor intensidad lo manifestado por la señora Vicepresidenta, cuando expresó sus deseos porque Guatemala deje de pertenecer al abominable grupo de países que tienen mayor carga y prevalencia de desnutrición en niños de 5 años o menos, con un 48% en el período 2007-2011 pero, ¿será posible que de ahora en adelante a través de una efectiva auditoría social podamos saber con exactitud si la inversión de recursos es efectiva y correcta? Aún más, me alegró escuchar al Ministro de Salud decir que la carencia de medicinas, instrumental o equipo en sus servicios eran cosas del pasado. ¿Podrá imaginarse entonces el enojo, frustración y decepción que causó leer la noticia que el Hospital de Puerto Barrios, Izabal, está pasando por otra crisis de insumos y que 16 médicos no han recibido su sueldo desde hace 4 meses?
     Después de gobernar más de un año se agotó la excusa y el tiempo de no entender que no es lo mismo hacer propaganda, a que cada uno de los programas de gobierno estén siendo implementados eficazmente, así como seguir incumpliendo sus deberes para que desde su inicio sean  auditados sus procedimientos y medidos sus resultados con precisión y exactitud. Ya es tiempo de ver y comprobar solo medidas efectivas y olvidarse de las elecciones pasadas del 2011. ¿Porque a todo el mundo se le permite hacer ilegalmente propaganda presidencial antes de tiempo, al gobierno de turno se le va a consentir lo mismo?