Iglesia encubrió abusos de curas


El ministro irlandés de Justicia, Dermot Ahern hace una pausa mientras lee una declaración en relación con un informe de 700 páginas de la Comisión de Investigación de las acusaciones de abuso sexual. El gobierno irlandés pidió disculpas  por no proteger a los niños del abuso sexual por sacerdotes católicos, y prometió que

La Iglesia Católica irlandesa encubrió los abusos sexuales cometidos por curas a centenares de niños durante varias décadas, según un condenatorio informe oficial publicado este jueves.


El informe, que investigó la actitud de la arquidiócesis de Dublí­n entre 1975 y 2004, acusa a los cuatro arzobispos que se sucedieron en ese periodo de no haber señalado a las autoridades esos abusos cometidos a partir de los años 1960 hasta mediados de los años 1990.

«La preocupación de la arquidiócesis de Dublí­n en el tratamiento de los casos de abusos sexuales a niños, al menos hasta mediados de los 1990, fue mantener el secreto, evitar el escándalo, proteger la reputación de la Iglesia y conservar sus bienes», afirma el documento.

«Todas las otras consideraciones, incluido el bienestar de los niños y la justicia para las ví­ctimas, estuvieron subordinadas a estas prioridades», agrega.

El informe precisa que «las autoridades del Estado facilitaron este encubrimiento al no cumplir con sus responsabilidades de asegurar que la ley se aplicaba de la misma manera a todos y permitir que las instituciones de la Iglesia estuvieran fuera del alcance de los procesos normales de aplicación de la ley».

En algunos de los casos investigados por la comisión, «un cura admitió haber abusado de más de 100 niños, mientras que otro aceptó que habí­a abusado cada 15 dí­as a lo largo de su ministerio, que duró 25 años.

Al presentar el informe encargado por el gobierno en 2006, en una rueda de prensa celebrada en Dublí­n, el ministro irlandés de Justicia, Dermot Ahern, dijo que el documento de 700 páginas le habí­a provocado «repugnancia y cólera».

«El informe es un catálogo de maldades cometidas en nombre de lo que fue perversamente visto como el mayor bien», agregó.

En mayo pasado, en otro informe que también conmocionó a la católica Irlanda, una comisión presidida por el juez Sean Ryan concluyó tras nueve años de investigaciones que miles de niños sufrieron abusos sexuales, fí­sicos y emocionales, a veces «endémicos», en ese paí­s a partir de los años 1930.