La Iglesia Anglicana decidió hoy por votación que permitirá que las mujeres asciendan a la jerarquía de obispos.
La asamblea nacional de la Iglesia, conocida como Sínodo General, tomó la histórica decisión en York, en el norte de Inglaterra.
La votación en las tres cámaras del Sínodo arrojó 351 sufragios a favor, 72 en contra y 10 abstenciones.
El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el primer ministro David Cameron aprobaron la decisión.
Antes de la votación, el obispo de Gloucester Michael Perham afirmó que «el ministerio sacerdotal femenino es una parte vital, profundamente valiosa y transformadora de la vida de la Iglesia de Inglaterra y de nuestra misión en la nación».
La votación tiene lugar dos años después que una propuesta similar no obtuvo los dos tercios de votos necesarios entre los miembros laicos del Sínodo General, pese a la aprobación de los obispos y el clero.
Después de aquella votación, la Iglesia se esforzó por establecer lazos de confianza con sus miembros laicos, e hizo la propuesta más aceptable a los oponentes mientras mantuvo la decisión principal de permitir la ordenación de mujeres al obispado.
El Sínodo General dictaminó en 1975 que no había objeciones fundamentales a que hubiese mujeres obispos, pero demoró casi dos décadas antes de la primera ordenación sacerdotal de mujeres.
La situación probablemente será más expeditiva para las aspirantes al obispado. El arzobispo Welby dijo a la BBC que anticipa la primera ordenación para el año próximo.
La Iglesia de Inglaterra forma parte de la comunión anglicana, con 44 iglesias autónomas en más de 160 países. La Iglesia Episcopal en Estados Unidos fue la primera de la comunión en tener una mujer obispo y ahora es dirigida por una mujer.