¿Realmente necesitan Meryl Streep, Anne Hathaway y Helen Mirren una categoría sólo para mujeres para ganar un Oscar, Emmy o premio SAG?
En una sociedad cada vez más inclinada hacia la igualdad de género, los galardones que dividen a actores y actrices en dos bandos huelen a un mohoso anacronismo.
Es verdad, la Asociación para Mujeres en la Ciencia otorga premios para promover el éxito de las féminas en un campo dominado por los hombres. Pero para conmemorar logros perdurables, ¿desearían sus miembros un premio Nobel de física sólo para mujeres?
En competencias intelectuales o artísticas, ¿debería el género importar del todo?
«Ni que se necesitara fuerza física», dijo Gloria Steinem secamente sobre los requisitos para la actuación.
Etiquetar por separado a actores y actrices es una tradición que está perdiendo partidarios en la industria. Las actrices a menudo responden a la distinción llamándose a sí mismas «actores», poniéndose a la par de sus contrapartes masculinos.
Después de todo, las acomodadoras hace mucho no se ven en las salas de cine. Y funcionarios de la defensa dijeron el miércoles que el Pentágono levantará la prohibición de poner mujeres en combate.
El Gremio de Actores de la Pantalla (SAG, por sus siglas en ingles), que este domingo entrega sus premios, se acerca a la neutralidad con un trofeo apodado el Actor, aunque reparte premios por separado a hombres y mujeres.
Eso entreabre la puerta, pero sólo un poquito. Terminen de abrirla y la majestuosa actuación de Daniel Day-Lewis en «Lincoln» competirá con el agudo trabajo de Jessica Chastain en «Zero Dark Thirty».
«Esa es una gran idea», dijo Mark Andrews, escritor y director de la cinta animada «Brave». «Al final de cuentas, todos somos cuentistas, y no creo que el género sea un factor decisivo mayor cuando definimos un personaje».
En todos los demás campos premiados del cine, como dirección, guión y cinematografía, hombres y mujeres compiten por un mismo reconocimiento, dijo Andrews.
Eso puede ser progreso en teoría, pero no en la práctica, dice Sally Field, nominada a los premios SAG y Oscar a la mejor actriz de reparto por su trabajo en «Lincoln» y ganadora de dos Premios de la Academia.
«Si lo hacen no verán a ninguna actriz allá arriba (en el escenario) del todo», advirtió. «¡El porcentaje de papeles favorece tanto a los actores! Así ha sido siempre».
Exactamente, coincidió Naomi Watts, nominada al SAG y Oscar como mejor actriz por «The Impossible».
«Existe tanta competencia en la vida real y sí creo que somos diferentes», dijo. «Sí, debemos ser capaces de tener las mismas cosas tanto como sea posible … (pero) la vida ya es una batalla y hay tantos papeles maravillosos escritos para hombres. Las mujeres están definitivamente en desventaja cuando se trata de volumen».
La rapera Nicki Minaj, quien está considerando incursionar en el mundo de la actuación, tiene una opinión pragmática al respecto.
«Uno ve a todas esas divas tan hermosas entre el público, y todas quieren ser la ganadora», dijo. «Es entretenimiento».
Hathaway, en la contienda de los premios SAG y Oscar a la mejor actriz de reparto por «Los miserables», considera que el tema de la división de género es «una pregunta genial merecedora de un debate genial».
«¿Puedo concebir un mundo en el que la actuación se convierte en un concepto sin género? Absolutamente. ¿Creo que es algo que pueda ocurrir pronto? No», expresó.
Como apuntó Field, el reto fundamental es que las mujeres obtienen papeles con menos sustancia que los hombres. Irónicamente, esto se tapa con una paridad artificial cada año en las ceremonias de premios. Cinco mujeres compiten, cinco hombres compiten, dos ganadores son coronados.
Entonces, ¿cuál es el problema? Una rápida revisión de números aclara el panorama: las mujeres representaron cerca de un tercio de los personajes de las 100 películas más lucrativas del 2011, según el Centro para el Estudio de las Mujeres en la Televisión y el Cine de la Universidad Estatal de San Diego.
Esto, pese al hecho de que las mujeres conforman poco más de la mitad de la población estadounidense y, de acuerdo con investigaciones previas del centro, el hallazgo no es anormal.
En este contexto, la líder feminista Steinem ve una razón legítima para mantener categorías de premios separadas. Cuando dos grupos desiguales se combinan es el menos poderoso el que sale perdiendo, indicó, y citó como ejemplo cuando la desegregación escolar del siglo XX llevó a despidos masivos de directores y administradores negros en Estados Unidos.
Tom O’Neil, editor del cibersitio de predicción de premios Gold Derby, dijo que fuerzas mayores se opondrían a cualquier intento de hacer un cambio como ese en Hollywood.
Las ceremonias de premios rutinariamente intentan agregar categorías que atraigan más celebridades, no menos, para incrementar el atractivo del espectáculo y disfrazar así el trato desigual de las mujeres en la industria.
«Es criminal», dijo sin titubeos.
En las categorías de cine y televisión para quienes trabajan detrás de cámaras, y que combinan en una misma categoría a hombre y mujeres, rara vez se ve una mujer subir al escenario a aceptar un galardón. Los Oscar se entregan desde 1929, pero sólo en el 2010 se premió a la primera directora: Kathryn Bigelow por «The Hurt Locker».
Las estadísticas nuevamente proporcionan claridad: las películas dirigidas por mujeres representaron apenas el 9% de las más taquilleras del 2012, según un nuevo estudio de la Universidad Estatal de San Diego.
Démosle a Field, ganadora de dos Oscar, la última palabra en este debate.
Las actrices «deben tener su propia categoría porque ellas SON una categoría aparte», dijo. «Enfrentan dificultades específicas sobreviviendo en este negocio; dificultades que los actores, Dios los bendiga, no enfrentan».