Nos encontramos hoy en día frente a dos grandes poderes: la sociedad de la información y la sociedad del mercado. Se trata de intangibles mecanismos manipuladores de las mentes de los individuos, al punto que los grandes pensadores de nuestro tiempo nos advierten de la alienación que impera en el mundo actual, en donde toda nuestra internalización del mundo objetivo está penetrada y se nos hace comportarnos como verdaderos robots.
En nuestro mundillo de opinión pública, lleno de problemas propios del subdesarrollo ello adquiere matices alarmantes a propósito de la publicidad electoral y del manipuleo de los asuntos públicos. Por ejemplo, los mandamases oficiales salen hoy diciendo que en el caso de San José Pinula “parecieran no haber matices políticos en la violencia que impera en el municipioâ€. Y es que se necesita tener verdadero cuero de Danta, para propalar tal estribillo discursivo, cuando todos sabemos que hasta en el más pinche de los municipios imperan los cacicazgos y la puja por los negocios públicos.
Valga la anterior reflexión para comentar una entrevista elaborada por José Pelicó, y publicada en el Diario de Centro América el día de ayer, y que lleva como título “La oposición a la ampliación presupuestaria no puede ser aceptada bajo ningún punto de vistaâ€. La misma es realizada nada más y nada menos que al Director Ejecutivo del Instituto de Estudios Fiscales Centroamericanos –ICEFI–, el hondureño Hugo Noé Pino.
El experto, y quien fue efímero Ministro de Finanzas Públicas del derrocado Mel Zelaya, se refiere a los plazos fatales que tiene el Congreso de la República para darle luz verde a un listado urgente de préstamos externos destinados a programas de apoyo presupuestario y a políticas sectoriales vinculadas con temas ineludibles del desarrollo local guatemalteco.
Noé Pino se refiere también a la urgente necesidad de ser aprobada la Ley Antievasión II que, de haber sido ejecutada de acuerdo al ritmo normal de cualquier proceso presupuestario decente, hubiera rendido, según proyecciones, cerca de Q900 millones. Es así como el experto afirma que “si no se aprueban los préstamos y la Ley Antievasión II, el problema se agudizará (…) preocupa escuchar que están por cerrar algunas unidades en varias dependenciasâ€.
Hasta aquí todo bien, sin embargo, no sé si ha sido por la propia manipulación del entrevistador, o por algún comentario que se haya hecho fuera de la página impresa, ya que el título de la entrevista no concuerda con las declaraciones del experto, no encontrándose en ninguna parte algún tipo de declaración persuasiva en torno a la necesidad de aprobar la ampliación presupuestaria.
Y es que resulta ser que las fuentes de financiamiento de la ampliación presupuestaria presentada por el Ministerio de Finanzas Públicas no tiene nada que ver con la aprobación de los préstamos, pues tales préstamos están incluidos en el presupuesto ya aprobado el año pasado por el Congreso de la República, aun cuando hay un chantaje de algunos diputados por cambiarles el destino, sobre todo de los préstamos de apoyo presupuestario.
En el Congreso está pendiente de aprobación un paquete de préstamos parcialmente financiados con fondos externos, y además la ley antievasión. Los mismos son parte de la Ley de Presupuesto aprobada en diciembre. Otra historia es la ampliación presupuestaria, que pareciera estar confundiendo interesadamente todo el escenario financiero público.