Sorpresa, extrañeza e incomodidad social, provocó y provoca el cambio de logotipo del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, puesto que, desde su inicio de labores, ostentó el logotipo de una madre arrullando a su hijo como símbolo de protección, lo cual fue visto, interpretado, vivido y conceptualizado por la población guatemalteca.
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Vale la pena preguntar: ¿Qué fin político persigue el acto de borrar de la memoria de los afiliados del IGSS el logotipo original de la institución? ¿Es uno de los nuevos pasos administrativos para que la mayoría de jóvenes afiliados borren de su imaginario el sentido real de la protección de la institución a sus afiliados? ¿Qué motivos impulsaron a las autoridades del IGSS a realizar dicho cambio? Quiere decir que la Junta Directiva del IGSS actuando como “PROPIETARIA†de la institución ¿puede hacer lo que le venga en gana con la institución, su historia, sus objetivos, sus finanzas, su identidad ante los nacionales y a nivel internacional? ¿Son directivos o propietarios del IGSS?
Me pareció muy buena la idea de publicar por medio del semanario “InfoIGSS†la información respecto de los diferentes logros y actividades que realiza la institución; sin embargo, al igual que cualquier medio de prensa oficializado, ya nos tiene “hartos†de tanta lisonja, adulación, halagos, elogios y exaltaciones que hacen para las actuales autoridades. Se desvirtuó el fin esencial del infoIGSS, esperábamos que fuera un medio de comunicación serio y objetivo que proporcionara la información específica; pero no fue así… Se transformó en un medio de la familia de los ofidios para endulzarle el oído a su abanico de jefes y patrones. A mi parecer, perdió su objetividad.
A todas las personas que ejercieron y que ejercen el cargo de autoridades del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social SE LES PAGí“ Y SE LES PAGA MUY BUENOS HONORARIOS PARA QUE REALICEN SU TRABAJO, NO LO ESTíN HACIENDO DE GRATIS NI ES NECESARIO QUE EN EL SEMANARIO PROYECTE LA IDEA DE QUE TENEMOS QUE AGRADECERSELO POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS, pues no es precisamente una dádiva, regalo, favor, donativo u obsequio que las actuales autoridades estén brindando a la población contribuyente al programa de seguridad social.
Aclaro que no tengo amistad ni enemistad, no he trabajado para ni he sido patrono de ninguna persona directiva o exdirectiva del IGSS; he recibido atención magnífica cuando lo necesité, así como también he sufrido la intolerancia, abuso y prepotencia de personal médico, paramédico y administrativo de algunas unidades periféricas y hospitales.
No escribo para dañar la imagen de nadie, no estoy peleando contra el IGSS ni quiero entrar en polémicas, solo deseo respuestas concretas que nos expliquen al pueblo y a mí, el fundamento legal, psicológico subliminal y doctrinario de las preguntas formuladas en el presente artículo. ¿Será mucho pedir u ofenderlos?