El repunte de asesinatos y hechos de violencia en siete zonas del país ha determinado que las armas cortas son las de mayor circulación anómala, con las que bandas de la delincuencia organizada cometen crímenes.
mcastanon@lahora.com.gt
Según la Fiscalía de Delitos contra la Vida, en su mayoría, el armamento de grueso calibre está en poder del crimen organizado, mientras que las armas cortas son entregadas a la delincuencia que opera en colonias de las zonas 18, 13, 6, 3, 7, 5 y 21.
La fuente refiere que los casquillos recolectados en la escena del crimen en esos lugares, da cuenta que provienen de armas cortas de munición punto cuarenta, punto cuarenta y cinco, 9 milímetros, entre otras.
Esta hipótesis es argumentada por estadísticas del Departamento de Comunicación Social de la Policía Nacional Civil (PNC), donde sobresalen 3,770 armas cortas incautadas, de un total de 6,270 decomisadas el año pasado.
Según se indica, lo preocupante del caso es que los adultos vinculados con bandas del crimen y delincuencia organizada entregan armas a la niñez y juventud para que cometan asesinatos y hechos delictivos; al momento de efectuarse una detención son ellos (los autores materiales), quienes son aprehendidos y es difícil conocer a los que planifican los crímenes y proveen a este sector de la población con armamento.
Investigadores del Departamento de Homicidios de la Deic afirman que en los allanamientos realizados para esclarecer asesinatos, han encontrado varias armas con licencia que han sido utilizadas para quitarle la vida a una persona, por lo que deben embalarla y realizar un análisis exhaustivo.