¡Cuántos quisiéramos que hoy fuera el 15 de enero! ¿Y por qué?


En este año 2011 se han dado los tiempos de peores adversidades para nuestra Patria, así­ como para cada ciudadano afuera del gobierno. Cada 24 horas el vaso de la violencia de cada dí­a con sus propias pesadillas, hace rebalse. Ayer, cansado de tantas aberraciones semánticas de este tiempo electoral, cerramos los ojos deseando un mediano sueño; al despertar este sábado 9 de julio y abrir los ojos para sentir el vivir de otro dí­a, ¡Oh Dios! los dardos de la primera pesadilla llegaron a la mente y corazón antes que los rayos del sol del nuevo dí­a a toda Guatemala y el mundo: ¡Mataron aquí­ a Facundo Cabral, el Trovador Argentino!

Santiago Villanueva Gudiel
svillanuevagudiel@hotmail.com

 


¡Solo quien no fuese humano, no sentirí­a dolor e indignación profunda, por  la trágica y vil muerte del cantautor, y sus estrofas maestras llenaron el corazón y el  ambiente de toda Guatemala, con clamores y lágrimas saliendo en borbotones para subir el cariño y nombre del Cantautor Cabral, a la cumbre del Tajumulco, el más alto del volcanismo guatemalteco; y pedir el perdón de Dios y del Señor Jesucristo, para que pase esta copa amarga, ya de miles de muertos. Y que hoy, oyendo a Facundo el Trovador Mundial, en su trágica muerte, se pudiera poner la tapa al frasco de la violencia en Guatemala; para que  Cabral sonrí­a porque  sus estribillos fueron efectivos más que la fuerza bruta, y ¡dieron resultado para unir a las naciones en un florecer distinto, como fue su sueño y canto!
 
 Es tan grande el dolor, que esta misma semana se unió al volcán la tierra misma  de los cementerios que ya no soporta el peso de los cuerpos y mausoleos de los muertos,  ¡y los derrumba! Y qué ironí­a, las faldas del volcán y cumbre del dolor, se  abonan para las siembras de las drogas; mientras que a nuestros campesinos se les niegan los   fertilizantes para la siembra y cultivo de comida para amortizar la hambruna que venimos  denunciando desde hace cinco años.
 
Hay espacio para duelos que se decreten, porque es lo que no cuesta hacer en vez de buscar soluciones; ni siquiera reglamentar con iniciativas de ley el uso por dos personas de las motocicletas, para que no sigan siendo vehí­culos de muerte por la criminalidad
 
Por esto y más, ¿cuántos quisiéramos que hoy fuese el  15 de enero; para un nuevo amanecer de distinto gobierno?, que se inicie con un tiempo electoral racional, sin fraudes ostensibles a la Constitución; tanta aberración, corrupción y abuso sin castigo por la justicia, que ignora la existencia de delitos de hecho; y poco falta para que beatifique a los reos, a falta de jueces probos que debieran ser los que impongan la Ley, y la seguridad, moralidad y cumplimiento a este pueblo que todaví­a vive bajo leyes obsoletas, descompensado, sin amparo justo y necesario.
 
¿Por qué esperar seis meses y el riesgo de otros cuatro años más, como capí­tulos de fenómenos de horrores que no debieron darse? Yo pido perdón a Dios por haber dado mi voto equivocado y también a  los que me señalaron otros candidatos y no los atendí­. Quiera el Señor Jesucristo que ahora acabe el drama y este canto trágico, que baje el telón y desaparezcan las escenas de crí­menes. ¡Qué así­ sea mi Dios del cielo!