Cuando hablamos de valores, la interpretación que se obtenga dependerá de la concepción que de la palabra tenga cada quien. El lector probablemente recuerde que existen diferentes tipos de valores estudiados desde las épocas de Aristóteles, quien abordó en su obra el tema de la moral y las concepciones del valor que tienen los bienes, hasta los que contienen las teorías de Marx, Joseph Stiglitz o Qian Yingyi, quien comentó que China se convertirá en la mayor economía mundial y sentenció que «casi seguramente antes de 2020 en términos de paridad de poder de compra».
Para Max Scheler, los valores son cualidades de orden especial que descansan en sí mismos y se justifican por su contenido. El sentimiento de valor es una capacidad que tiene el hombre para captar los valores. Para Scheler: «el hombre es hombre porque tiene sentimiento de valor».
Todo esto lleva a recordar que el idioma japonés no contiene la palabra “problemaâ€. La palabra que sería un sinónimo de problema está dividida en dos, cuya traducción sería “Peligro-oportunidadâ€. Estas dos condiciones deben atacarse obviamente de una única forma: Con valor y con valores.
Lo anterior nos introduce a las condiciones que viven Guatemala y los guatemaltecos en esta etapa de su historia: Peligro-Oportunidad. Los guatemaltecos por muchos años han vivido en esta misma condición, pero nunca es tarde para iniciar un proceso de reconciliación con los verdaderos valores que tuvieron algunos antepasados, aunque estos hayan perdido el camino en algún momento y por eso en la actualidad tenemos las condiciones de vida existentes.
No se hace referencia a los valores a los que se refiere un partido político en donde se escucha un discurso tan falso como el candidato, quien dejó por un lado los valores cristianos por acrecentar sus valores de voracidad y el deseo de poder, los cuales son valores absolutamente negativos. Den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios, dictó Jesucristo. El pastor evangélico Harold Caballeros se volcó a los pies del César y de Mamón.
Hecha la pertinente aclaración, es necesario solicitar que los medios de comunicación nacionales, los empresarios de todo nivel y particularmente quienes pertenecen a las cúpulas económicas que mantienen doblegada a esta mayoritariamente negligente y cegada población, que por el bien de todos, incluyendo el bien del desarrollo del capital, incluyan en sus anuncios disparadores de permeabilización de valores positivos para el conglomerado nacional, como un coadyuvante para lograr el desarrollo de Guatemala, lo cual conviene a todos.
Si no se logra el desarrollo en Guatemala, esta finalmente será tomada total y absolutamente por las fuerzas negativas del crimen organizado, la corrupción, el narcotráfico, etcétera. Algunas de las fuentes del crimen organizado, emanadas de algunas organizaciones de las cúpulas económicas, terminarán por engullir, sin miramientos, a las mismas empresas en las que nacieron y se desarrollaron y a sus colegas, empresas que seguramente están limpias, trabajando como se debe para el beneficio del país.
Que esta coyuntura política sirva para hacer un alto y ver hacia atrás… y hacia adelante, con el fin de que Guatemala no caiga al vacío como un Estado fallido o un asqueroso narcoestado. íšnicamente el valor y los valores positivos pueden garantizar un cambio de rumbo hacia estratos superiores y promover la esencia del verdadero capitalismo.