Encontrándonos a escasos días de concurrir a ejercer el derecho de voto y de sufragar en cinco papeletas para determinar quiénes nos representarán e integrarán el Organismo Legislativo, el Organismo Ejecutivo y las corporaciones municipales, la información de quiénes son los candidatos legalmente inscritos a propuesta del elevado número de partidos políticos no se conoce.
jfrlguate@yahoo.com
El Tribunal Supremo Electoral, a pesar de haber contado con el presupuesto más alto de la historia electoral, no ha sabido respetar los plazos y cumplir con suficiente tiempo la entrega de credenciales y hacer público quiénes son las personas, los nombres que aparecerán en las papeletas donde elegiremos diputados por el listado nacional, por los distritos, por el Parlamento Centroamericano y quiénes postulan como alcaldes, síndicos y concejales en los 333 municipios. (Ver página Web del TSE).
Claro, los binomios presidenciales sí son conocidos, ya que tanto los medios de comunicación social como la intensa propaganda que los partidos políticos han desplegado no nos deja duda en saber a quiénes se propone como presidentes y vicepresidentes, pero no es el mismo caso de los 158 diputados y las 333 corporaciones municipales.
Esto es lamentable y aún más es censurable. Explicaciones y razones siempre existen pero no podemos permitir que eso suceda ya que ello implica que no se pueda analizar y por consiguiente votar de forma adecuada y racional por quienes representarán a la totalidad de los guatemaltecos en el Legislativo y alcaldías.
Actualmente, con todos los avances tecnológicos, lo menos que esperaría la ciudadanía es poder accesar a las páginas del Tribunal Supremo Electoral y sin ningún problema obtener toda esa información desde hace días. Lo mismo esperaríamos al accesar a las páginas electrónicas de los partidos políticos donde además de poder ver los nombres y fotografías debería poderse ver el currículum vitae de cada una de las personas que aspiran a ser electos y así la ciudadanía poder analizar, formarse criterios, hacer preguntas y saber quién es quién.
Pretender decir que todos los aspirantes a un puesto de elección popular, al Congreso de la República y a las corporaciones municipales son personas conocidas no es cierto. Hay candidatos que por primera vez se proponen a quienes si se supiera sus nombres y datos completos se podría preguntar si su vida pasada, si su trayectoria hace que merezcan un voto de la ciudadanía.
Como personas responsables, previo a ir a votar, debemos tratar de conocer qué alternativas se nos presentan y de inquirir quiénes son, dónde han estudiado, dónde han laborado y por supuesto cuál ha sido su comportamiento, su trayectoria personal. Si no conocemos a alguien no votemos por él, aplicando el concepto que más vale prevenir que lamentar.
El número de aspirantes a cada curul es tan grande que cada ciudadano deberá encontrar no un símbolo sino una persona que le merezca el respeto y la confianza para elegirlo y nombrarlo su diputado, su representante, lo mismo aplica a su alcalde, síndico o concejal.
Es válido reiterar que en el futuro no se le debe permitir al Tribunal Supremo Electoral no darle a la ciudadanía el tiempo suficiente de saber quiénes son los candidatos que se postulan y que ellos acreditan como aptos para ser electos.
Nuestro voto es el derecho, es el poder que responsablemente debemos de ejercer para que así a quienes elijamos sean los más adecuados y sepan que son nuestros representantes y nuestros mandatarios en el Gobierno y en la democracia.