Considero que la excelencia inicia desde que pensamos en realizar cada actividad, por muy pequeña que sea, de la mejor manera posible, sin quedarnos atrás y explotando nuestro potencial. Todos los seres humanos poseemos una inmensa capacidad de interactuar con otros seres, de ser sociales y de intercambiar experiencias para alcanzar un crecimiento mutuo y que eventualmente nos permite que logremos descubrir cosas dentro de nosotros que no sabíamos que estaban ahí o que simplemente por las carreras de la vida habíamos ignorado o dejado sin explorar.

Siempre he sido de la opinión de buscarle el lado positivo y alegre a las actividades que realizamos o a cuyas consecuencias estamos sujetos, lo cual no impide que seamos realistas, sino más bien, no perder el suelo ni el norte pero sabiendo que ese suelo y ese norte tienen un sustento positivo, que algo bueno va a producir.

¿Dar más de lo que nos piden? Ser visionarios e ir más allá cuando realizamos nuestros proyectos es una buena estrategia de superación personal, ya que nos retamos a nosotros mismos y cuando alcanzamos ese parámetro, logramos satisfacción propia, que puede contagiar a nuestro círculo social. Desde la búsqueda de la excelencia, la cual es un incentivo que nos lleva más allá, podemos lograr que otras personas quieran cumplir sus objetivos de la mejor manera, deseen rebasar esa línea que se han trazado en sus mismas vidas para así probarse a ellos que pueden superarlo.

Pienso que como sociedad guatemalteca, necesitamos implementar en nuestra vida cotidiana este plus, la “excelencia”, poner nuestro corazón en cada situación que nos encontremos, hacer todo con pasión y con empeño, con dedicación para obtener un resultado que vaya más allá de simplemente cumplir con el requisito o deber. La realización de todos los actos con ese toque personal y único, ese toque de superación, pienso que tiene íntima relación con un proyecto de nación, en el sentido que se puede lograr  la formación de un nuevo esquema mental comunitario, ya que  como mencioné al inicio de este espacio de opinión, somos seres sociales por naturaleza, y por ende nos conectamos, influyendo en la actitud de nuestros coetáneos, lo cual debiéramos de aprovechar para transmitir actitudes positivas, las cuales nos permiten contribuir en la construcción de una mejor sociedad, de una mejor Guatemala, que es lo que todos buscamos; buscamos vivir en un lugar donde encontremos tranquilidad, paz y armonía, donde podamos salir a las calles con confianza, donde podamos hablar con alguien sin tener algún tipo de desconfianza… todo empieza en nosotros mismos, en nuestra actitud, en la forma que iniciemos un proyecto, una actividad, una tarea, una charla con un amigo o conocido, en la forma en que vamos a abordar a una persona, o en que vamos a pedir un favor… la excelencia se refleja en nuestro modo de ser, en nuestra forma de comportarnos, incluso con las personas que no conocemos… esa calidad humana es manifiesta desde lo más profundo de cada uno de nosotros. Pienso que debemos de asumir nuestro rol en nuestro entorno, ya sea como hijos, estudiantes, como maestros, padres de familia, amigos, de una manera coherente con nuestra filosofía de vida, y qué mejor si le agregamos a esa forma de ver la vida y de pasar por ella, la excelencia y los deseos de ser mejores cada día, de mejorar nuestro ayer y trabajar fuerte y constante para construir un mejor mañana, de esa manera cada espacio ocupado por nosotros será ese instrumento o ese órgano que dará vitalidad y un mejor funcionamiento al resultado de su composición, a ese conjunto: la sociedad en la cual vivimos, nuestra Guatemala.