Su nombre está vinculado a la oveja clonada «Dolly» como Albert Einstein a la Teoría de la Relatividad. La primera copia viviente de un mamífero hizo famoso en todo el mundo a Ian Wilmut, quien hoy cumple 70 años.
Londres / Agencia dpa
El científico escocés sigue activo en el Centro de Medicina Regenerativa (MRC) en Edimburgo y es consultado como experto. Desde hace tres años se dedica además al arte, como asesor de la artista alemana Diemut Strebe, cuya «réplica» de la oreja cortada de Vincent Van Gogh y reconstruida a partir de células vivas y material genético del célebre pintor neerlandés (1853-1890) fue exhibida en la ciudad alemana de Karlsruhe.
Strebe se apasiona cuando es consultada sobre Wilmut. «Es una de las personas más impresionantes, objetivas y prudentes que he conocido», dijo a la agencia dpa. Además hace bromas grandiosas. «Trabajar con él es una gran alegría», indicó. Ambos están actualmente discutiendo un proyecto nuevo.
No siempre se habló con tanta exaltación de Wilmut. En 1996, un grupo de investigadores del Instituto Roslin de Edimburgo dirigido por él logró un avance decisivo: el nacimiento de la oveja «Dolly», la primera copia exacta de un mamífero.
«Dolly» fue clonada a partir de una célula somática adulta y no tenía un padre biológico.
Wilmut fue considerado durante mucho tiempo el «padre intelectual» del animal, pero subrayó varias veces que se trató de un esfuerzo y éxito grupal y que su socio en la investigación, Keith Campbell, quien falleció en 2012, hizo una gran contribución.
En 2006, los medios británicos informaron detalladamente sobre una desagradable discusión acerca de a quién le correspondía qué parte de la fama por «Dolly».
Además, el trabajo en sí del grupo desató fuertes controversias en todo el mundo por los riesgos y los cuestionamientos éticos de la clonación.
Habría que celebrar más los éxitos de la ciencia en lugar de temerles, repitió Wilmut en numerosas entrevistas.
Según MRC, el grupo de investigación actual de Wilmut se dedica a buscar medicamentos y terapias para determinadas enfermedades. El método se llama «Redirecting Cell Fate», lo que significa algo así como reorientar el destino de las células.
Wilmut, quien de joven quería ser granjero, pasó de las ciencias agrarias a la biología y de allí, a mediados de la década de 1980, a la clonación.
En 2008 le dio la espalda a la técnica. «Dolly» está desde hace tiempo disecada y expuesta en un museo en Edimburgo.
Wilmut hace ciencia con pasión, relató su ex asistente personal Jennifer Hurst a dpa, pero también es un cariñoso padre de familia, que tiene tres hijos y varios nietos.
De cuando en cuando sigue relacionado con la creación «artificial» de animales. En el verano (boreal) pasado explicó para la página de noticias científicas «The Conversation» cómo se podrían obtener células madre de mamut.
En cuanto a la oreja de Van Gogh, que el artista presuntamente se cortó a sí mismo, Strebe reconstruyó el órgano con ayuda de una bio-impresora 3D y el material genético de un descendiente del pintor, y Wilmut fue uno de sus asesores científicos.
El ADN del propio Van Gogh no fue encontrado, como se esperaba, en un sobre del pintor.
La clonación de personas fue rechazada por Wilmut enseguida poco después de la clonación de «Dolly».
«¿Cómo puedo comprender el hecho de vivir con alguien que es exactamente igual a mí?», se preguntó en una entrevista. «Creo que para la mayoría de nosotros sería bastante difícil vivir con uno mismo».