Las autoridades regresaron hoy a una pequeña población cafetalera aislada del sureste mexicano, donde 58 personas desaparecieron tras un deslave que sepultó parte de la comunidad luego de intensas lluvias que han azotado la mayoría de los estados y dejado al menos 81 fallecidos en todo el país.
Manuel, la misma tormenta que afectó el sureste mexicano el fin de semana y devastó diversas zonas como el balneario turístico de Acapulco, se regeneró y transformó en un huracán que hoy tocó tierra por segunda ocasión, ahora en costas del estado norteño de Sinaloa en el Pacífico.
Autoridades de protección civil de Sinaloa informaron que algunas zonas del estado comenzaron a inundarse y que más de 200 personas fueron evacuadas de algunas pequeñas poblaciones de pescadores en la costa.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos informó que Manuel presentaba vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora (unas 75 millas por hora) y su centro se ubicaba a 150 kilómetros al suroeste de Los Mochis, en Sinaloa.
El país se vio azotado el fin de semana por Manuel del lado del Pacífico y de manera casi simultánea por el huracán Ingrid, que entró por el Golfo de México.
Las autoridades también se mantienen atentas a una baja presión en la Península de Yucatán, al sur del país, que según los pronósticos podría convertirse en tormenta en los siguientes días.
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo hoy en MVS Radio que al menos 22 de los 31 estados del país han sido afectados en mayor o menor medida por las lluvias que hasta ahora han dejado 81 muertos.
Agregó que más de 49 mil personas han sido evacuadas en los últimos días en todo el país, de las cuales unas 33 mil se encontraban en albergues.
Las lluvias provocadas por Manuel han afectado sobre todo a Guerrero, donde las autoridades regresaron hoy a la pequeña población cafetalera llamada La Pintada, donde 58 personas permanecen desaparecidas tras un alud que sepultó varias casas.
Osorio expresó que de La Pintada se han logrado evacuar a 337 personas, una de ellas herida de gravedad, y que aún permanecían 45 residentes que se esperaba fueran sacados en el transcurso de hoy.
El funcionario afirmó que el alud, ocurrido el lunes, pasó justo en medio de la comunidad de poco más de 600 personas, a la cual sólo se puede llegar ahora por helicóptero.
En Acapulco, un balneario a casi 400 kilómetros al suroeste de la capital y que es frecuentado sobre todo por turistas nacionales, miles de viajantes permanecían a la espera de ser trasladados vía área a la ciudad de México.
El puerto quedó incomunicado tras inundarse el aeropuerto y quedar bloqueados varios tramos de las carreteras que lo conectan con la capital, aunque las autoridades han permitido algunos vuelos militares y comerciales de emergencia.
Las autoridades han dicho que alrededor de 40 mil turistas quedaron varados.
Osorio dijo que cerca de 11 mil 500 turistas ya fueron evacuados vía aérea y que se espera que mañana se reabra una parte de la carretera para que puedan comenzar a salir también vía terrestre.
En Acapulco, tres días de diluvios se evaporaron con un sol veraniego que resquemó a miles de furiosos turistas que trataban en vano de salir del puerto, mientras cientos de miles de pobladores regresaban a sus casas devastadas por malolientes olas de aguas lodosas.