Arthur adquirió fuerza de huracán el jueves y su vórtice amenazaba con pasar cerca de tierra en Carolina del Norte para el 4 de julio, Día de la Independencia de Estados Unidos.
Miles de veraneantes y vecinos abandonaron la zona de la costa más vulnerable a las inundaciones, los Outer Banks.
Se dio a 35.000 habitantes y turistas la orden de evacuar la isla de Hatteras y no se permitía el ingreso de tráfico.
Los meteorólogos pronostican que Arthur pasará cerca de los Outer Banks —un tramo de 320 kilómetros (200 millas) de islas cercanas a la costa con 57.000 habitantes permanentes— el viernes sin tocar tierra, pero con lluvias intensas, vientos fuertes y corrientes de resaca peligrosas.
Hoy por la mañana, Arthur se encontraba a 480 kilómetros (300 millas) al suroeste del cabo Hatteras y se desplazaba hacia el norte a 15 kph (9 mph) con vientos máximos sostenidos de 130 kph (80 mph).
El Centro Nacional de Huracanes pronosticó que Arthur pasará cerca de la costa de Carolina del Norte el viernes por la mañana con vientos de hasta 137 kph (85 mph), luego pasará frente a Nueva Inglaterra y finalmente tocará tierra en las provincias atlánticas de Canadá ya reducido a tormenta tropical.
La previsión es que no se perderá totalmente el fin de semana alargado por el día festivo. Los meteorólogos dicen que el meteoro pasará por el cabo Hatteras el viernes al amanecer y luego el tiempo mejorará.
Más al norte, en Boston, la fiesta anual de conciertos y juegos artificiales fue adelantada al jueves por temor a las lluvias intensas pronosticadas para el viernes.
«Aunque la previsión actual no indica que esto vaya a tener un gran impacto, nos lo tomamos muy en serio» afirmó el gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory. «No quiero que se pongan en riesgo no sólo a ustedes mismos, sino a la gente que pueda intentar ayudarles».
Bill Motley, que trabaja en Ace Hardware en Nags Head y vive en los Outer Banks desde hace 13 años, no se mostró muy preocupado por los posibles daños.
«Estoy más preocupado por mis tomateras. Con el viento que viene, si tenemos una racha de 50 millas por hora, tumbará mis tomateras», comentó.