Huellas psicológicas surgen tras el sismo


La organización humanitaria internacional META distribuye alimentos a las ví­ctimas del terremoto en Puerto Prí­ncipe. AFP PHOTO / Thony BELIZAIRE

Palpitaciones, dolor de cabeza, crisis de angustia: las heridas infligidas a los haitianos por el sismo del 12 de enero son también psicológicas y a menudo antiguas, ya que el trauma hizo resurgir en algunos experiencias de pesadilla vividas mucho antes de la catástrofe.


La psicóloga haitiana Djenane Marhlen Jean Charles está a la vanguardia de la batalla contra este mal. Jean Charles dirige un equipo de psicólogos de la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) instalada en el Club de golf de Pétionville, en las afueras de Puerto Prí­ncipe, que alberga a 40.000 refugiados.

«Muchas personas tienen miedo de revivir el sismo», indica. Los dolores de cabeza, calambres de estómago y otras palpitaciones son los sí­ntomas que ella y sus colegas observan más a menudo.

«Quienes perdieron a miembros de su familia o amigos se sienten culpables porque no murieron con ellos o porque piensan que no hicieron lo suficiente para salvarlos. Y luego, muchos otros no vieron los cadáveres de sus familiares. En estas condiciones es muy difí­cil» superar el dolor que genera la pérdida de seres amados, explica Jean Charles.

Están quienes totalmente superados por los acontecimientos no logran pensar en el futuro. Quienes perdieron todo y no saben cuánto tiempo tendrán que pasar en el campo de refugiados.

Eso sin contar las contingencias materiales que enfrentan todos los refugiados y las condiciones de vida en el campo.

Amnesty International advierte fundamentalmente contra los riesgos de violación. En un informe publicado la semana pasada, la ONG estima que «miles de mujeres que viven en campos provisorios corren el riesgo de ser ví­ctimas de violencia sexual».

«La violencia de carácter sexual está muy presente en los campos donde viven algunas de las personas más vulnerables del paí­s», estima la investigadora Chiara Liguori, que participó en la redacción del informe.

La doctora Jean Charles dice estar al tanto de un solo caso de violación en el campo de Pétionville.

Pero para algunos, el estrés postraumático provocado por el sismo hace resurgir antiguos recuerdos.

En una consulta una joven estalló en llanto al evocar las violaciones y golpes que sufrió a manos de miembros de su familia mucho antes de la catástrofe del 12 de enero.

«Volvió y comentó nuestro primer encuentro diciendo que estaba muy agradecida y aliviada por haber podido finalmente hablar con alguien. Sigue viniendo», explicó Jean Charles.

Para que esta joven no sea la única en liberarse de su peso, los médicos de MSF recorren los campos munidos de altoparlantes y afiches para incitar a los haitianos a visitarlos.

Y funciona, según Katarina Brock, que trabaja en un hospital de MSF en Cité Soleil, uno de los múltiples barrios pobres de Puerto Prí­ncipe.

La psicóloga apuesta a la terapia de grupo. «Cuando algunos tienen pesadillas que se alimentan de experiencias traumáticas están felices de escuchar que no son los únicos en tener esos problemas», explicó Brock.

EE. UU. Ayuda


Estados Unidos dará prioridad a las áreas de agricultura, energí­a, salud y seguridad en la ayuda que brindará para la reconstrucción de Haití­ tras el sismo, dijo este martes una alta funcionaria.

«Prevemos concentrarnos en la agricultura, la energí­a, la salud y la seguridad», dijo en rueda de prensa Cheryl Mills, consejera especial para Haití­ de la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton.

El presidente estadounidense, Barack Obama, pidió la semana pasada al Congreso aprobar 2.800 millones de dólares de ayuda para Haití­ después del sismo del 12 de enero.

En ví­speras de una conferencia de donantes que se realizará en Nueva York este miércoles, Mills dijo que la idea era atender las necesidades a largo plazo, pero advirtió que «hay necesidades dramáticas que deben ser atendidas».

«Con la inminencia de la temporada de lluvias hay vulnerabilidades increí­bles», explicó Mills. Agregó que uno de los desafí­os es la construcción de viviendas y refugios, ya que el sismo destruyó más 100.000 casas.

Mills indicó que otra prioridad será ayudar al gobierno haitiano a la organización de elecciones, en una fecha no especificada.

En el momento de la catástrofe en Haití­, que dejó más de 220.000 muertos, Washington comprometió importantes medios y envió hasta 20.000 soldados, así­ como cientos de socorristas.

Estados Unidos tiene actualmente unos 3.000 soldados desplegados en Haití­. Mills precisó que la cantidad de efectivos será reducida a la mitad para el 1º de mayo y que para junio la mayorí­a de los soldados, que cumplen tareas humanitarias, se habrá retirado.