Los pescadores españoles, portugueses e italianos iniciaron hoy una «huelga indefinida», seguida masivamente según sus representantes, para protestar contra la subida del precio del gasóleo, tomando el relevo a sus colegas franceses.
En España y Portugal, la totalidad de los barcos pesqueros se han quedado amarrados, según las organizaciones pesqueras. En Italia, más de 10 mil perscadores han parado sus actividades, según la principal federación de pesca del país.
Los pescadores franceses, que se movilizan desde hace más de 15 días, han retomado sus acciones de protesta con el bloqueo del puerto del Havre (noroeste), el segundo del país, y de depósitos de combustibles en el centro del país.
Miles de pescadores, entre 7 mil y 10 mil, según los organizadores, se manifestaron en Madrid haciendo sonar sus silbatos ante el ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marítimo. Reclaman al Gobierno «medidas de choque» para compensar la subida del precio del gasóleo.
Los pescadores distribuyeron gratuitamente en la capital española 20 toneladas de pescado fresco para sensibilizar a la población.
En España, que cuenta con la flota pesquera más poderosa de la Unión Europea, la huelga «ha sido seguida prácticamente por todo el sector», afirmó Javier Garat, secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), la principal patronal del sector.
«Es la peor crisis que atraviesa el sector desde hace 100 años. El precio del gasóleo se ha triplicado en cuatro años y el del pescado en origen no se ha movido desde hace 20 años», explicó Garat, cuya organización agrupa a 1.400 grandes y medianas empresas con 20 mil pescadores.
«Según las informaciones que tenemos, el seguimiento es total. Todo el litoral español está parado», declaró José Antonio Caparrós, portavoz de las cofradías de pesca de Barcelona (Cataluña, noreste).
La situación era de calma por la mañana en los puertos del País Vasco, Andalucía (sur) y Cataluña (noreste), en espera de los resultados de la manifestación de Madrid.
En Portugal, la protesta ha tenido un seguimiento «del 100%», según la Federación de Sindicatos del sector pesquero.
«Ningún barco ha salido», afirmó su dirigente, Antonio Macedo, y subrayó que «muchos pescadores se reunieron en las lonjas de los puertos para dar visibilidad a su malestar».
Según Antonio Miguel Cunha, de la Asociación de Armadores de Pesca Industrial (ADAPI), «el único pescado fresco que se ha vendido hoy en Portugal es de ayer» y «según pase el tiempo, no habrá ningún pescado fresco».
En Italia, «estimamos en 11 mil-12 mil el número de pescadores en huelga y la protesta es especialmente seguida en las Marcas y Molise», dos regiones centrales con costa al Adriático, declaró una portavoz de Federcoopesca, la principal federación italiana.
Alessandra Fabri precisó que las otras manifestaciones variaban de una región a otra: en unas los pescadores organizaban asambleas locales, en otras acudían a la prefectura local.
Tanto en España como en Italia, los pescadores piden ser recibidos por sus ministerios para negociar.
Francia, que asumirá el 1 de julio la presidencia de la UE, y España e Italia, urgieron esta semana en Bruselas a autorizar ayudas directas a los pescadores.
El comisario europeo de Pesca, Joe Borg, se declaró ayer dispuesto a ser flexible, pero rechazó subvencionar el precio del gasóleo.
Algunas decenas de pescadores belgas se manifestaron brevemente ante las instituciones europeas hoy en la mañana para reclamar un aumento de las subvenciones para el sector.
La inflación en la zona euro se aceleró nuevamente en mayo para volver a su récord histórico de 3,6% interanual, en un contexto de creciente protestas en Europa por el aumento de los precios del petróleo.
Tras un pequeño respiro en abril, la inflación en los 15 países que comparten la moneda única alcanzó su nivel de marzo pasado, récord desde la creación de la Eurozona en 1999, según una primera estimación de la oficina de estadísticas europea Eurostat publicada hoy.
Este nuevo aumento era esperado por los economistas, aunque algunos de ellos apostaban a un alza más moderada, en torno al 3,5%.
En ciertos países, la inflación registró incluso nuevos récords según las cifras nacionales. En Italia llegó al 3,6%, un nivel que no se registraba desde agosto de 1996.
En España, en tanto, se situó en 4,7%, el índice más elevado en por lo menos 11 años, mientras que en Bélgica fue de 5,21%, récord de los últimos 23 años.
En Alemania, los precios al consumidor aumentaron más de lo previsto, a 3% interanual, tras haber registrado un 2,4% en abril.
La principal razón de este fenómeno es la disparada de los precios de los alimentos y del petróleo, que se sitúa actualmente cerca de los 130 dólares por barril.
Para algunos, como el economista Sunil Kapadia de UBS, la inflación «vuelve a partir al alza» y podría alcanzar el 3,8 o 3,9% en agosto.
Esta disparada de los precios de la energía, que afecta a los combustibles, ha provocado una ola de protestas en Europa en los sectores más perjudicados, como los de los pescadores, agricultores y camioneros.
El movimiento de protesta se inició en Francia y ha ganado dimensión europea trasladándose a España, Italia y Portugal.
En este contexto, crece también el debate entre los responsables europeos sobre una eventual respuesta política al problema.
Luego de que el presidente francés Nicolas Sarkozy propusiese fijar un tope al IVA (Impuesto al Valor Agregado) en las tarifas de los combustibles, varios responsables instaron a actuar, aunque se mostraron escépticos ante la idea de Francia.
Sin embargo, el presidente del Eurogrupo, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, consideró que «el hecho de reflexionar acerca de una reacción política al disparo de los productos derivados del petróleo no es una idea descabellada sino que merece una reflexión».
De todos modos, en septiembre de 2005, los ministros europeos de Finanzas reunidos en Manchester habían repudiado las medidas a corto plazo, incluidas las fiscales, adoptadas para tranquilizar a la opinión pública, al estimar que impedirían el «ajuste necesario» de los países consumidores al petróleo caro.