Huelga agraria sigue firme


Manifestantes argentinos protestan a gritos en contra de un grupo de simpatizantes de la presidenta Cristina Fernández, como parte de los incidentes de la huelga de agricultores.

La huelga agraria sigue firme este jueves en el campo argentino tras dos semanas sin venta de carnes ni granos en el mercado mayorista, agravando la escasez de alimentos, mientras partidarios del gobierno se disponen a mostrarle su apoyo con una marcha y un acto.


Los productores agropecuarios mantienen un centenar de bloqueos de rutas en el centro-este del paí­s, impidiendo el paso de camiones con mercaderí­as, a pesar de la amenaza del gobierno de forzar la liberación de los caminos con la Gendarmerí­a (policí­a de fronteras).

La falta de carnes y productos lácteos se hace cada vez más evidente en góndolas de supermercados y almacenes, según las asociaciones de consumidores, aunque las autoridades aseguran que no permitirán el desabastecimiento.

Dirigentes de las entidades del campo se reunieron para decidir la continuidad de la medida, mientras gobernadores de provincias agrí­colas como Santa Fe (centro-este) y Córdoba (centro) pidieron un diálogo.

En tanto, agrupaciones favorables al gobierno realizarán este jueves una marcha a la sede central de la Sociedad Rural Argentina (SRA), una de las agrupaciones que motorizaron la huelga.

El paro agrario puso del mismo lado a la SRA, que reúne a los 10 mil hacendados más poderosos, y la Federación Agraria (FA), que congrega a cien mil pequeños productores, entre otras entidades de agricultores de mediano porte, ganaderos y cooperativas.

En una jornada que se adelanta de tensión, el gobierno mostrará su fuerza en un acto polí­tico con la presencia de la presidenta Cristina Kirchner y su marido, el ex mandatario Néstor Kirchner, al que fueron convocados gobernadores y alcaldes, en un centro de convenciones de Buenos Aires.

El campo está en pie de guerra desde hace más de dos semanas, cuando el gobierno anunció un aumento de los tributos a las exportaciones de soja, que elevó la alí­cuota de 35% a 44%, lo que fue considerado confiscatorio por parte de los ruralistas.

El valor de la actual cosecha de soja, principal producto de exportación del paí­s, se estima en 24 mil millones de dólares.

La falta de carnes y productos lácteos se hace cada vez más evidente en góndolas de supermercados y almacenes, según las asociaciones de consumidores, aunque las autoridades aseguran que no permitirán el desabastecimiento