Massimino, un ingeniero mecánico de 46 años, ya había participado de una misión de puesta a punto de Hubble en 2002.
Para Good, de 46 años, se trata de su primer vuelo espacial.
El jueves otros dos astronautas del Atlantis instalaron una nueva cámara y una nueva computadora en el Hubble, en la primera caminata espacial, de cinco programadas en la misión.
Dos astronautas del transbordador Atlantis instalaron ya una nueva cámara y una nueva computadora en el Hubble, en la primera puesta a punto del telescopio espacial en siete años.
NUEVA CíMARA
La salida al espacio de los astronautas John Grunsfeld y Drew Feustel, la primera de cinco programadas, duró siete horas y veinte minutos, bastante más de lo previsto.
«Es un gran día para el Hubble», dijo Grunsfeld, un astrónomo de 50 años que realiza su tercera misión en el telescopio. Feustel, un geólogo de 43 años, es un debutante en viajes espaciales.
«Â¡Qué bueno!», se entusiasmó Feustel apenas salido del transbordador. «Â¡Fantástico!», añadió.
La caminata tuvo lugar luego que la tripulación del Atlantis, de siete miembros, capturó el miércoles el enorme telescopio -de 13,2 metros de largo y 11 toneladas- y lo fijó sobre una plataforma del transbordador para poder realizar los trabajos.
La Nasa prevé que la reparación extenderá las operaciones de Hubble en al menos cinco años, tiempo suficiente para terminar y lanzar a su potente sucesor, el James Webb Space Telescope.
En la caminata del jueves los astronautas remplazaron una cámara (Wide Field Planetary Camera-2), que tiene 16 años, por la más actualizada Wide Field Camera-3.
La nueva cámara está diseñada para observar el universo en forma más profunda, en busca de señales sobre los primeros sistemas de estrellas y para estudiar los planetas más cercanos.
El Cosmic Origins Spectrograph se unirá a la flamante cámara el sábado. Este ha sido diseñado para estudiar la estructura del universo y detectar la distribución de carbono y otros elementos químicos necesarios para la vida.
Grunsfeld y Feustel también remplazaron la computadora científica del telescopio, que registraba algunas fallas, e instalaron un nuevo dispositivo que permite acoplar al telescopio futuros vehículos espaciales.
Pero la salida del jueves tuvo sus contratiempos.
Dos tornillos que ajustaban la Wide Field and Planetary Camera-2 resultaron difíciles de sacar. La dificultad los atrasó en unos 30 minutos respecto al programa de actividades.
Cuando la reparación esté completa, Hubble tendrá nuevas baterías y giroscopios, además de un sistema eléctrico remozado.
El miércoles los astronautas examinaron el exterior de Hubble con la cámara del brazo robótico del transbordador y lo encontraron en buen estado, pese a señales de erosión debido a la radiación ultravioleta e impactos de fragmentos espaciales.
«Es una visión increíblemente hermosa», expresó Grunsfeld. «Increíblemente, el exterior de Hubble, un veterano de 19 años en el espacio, todavía se ve estupendo», añadió.
Los astronautas no habían visto o trabajado en Hubble desde marzo de 2002.
El telescopio, fruto de una colaboración entre la Nasa y la Agencia espacial Europea (ESA), fue colocado en órbita el 25 de abril de 1990 por el transbordador Discovery, y desde entonces transmitió más de 750 mil imágenes espectaculares de los confines del cosmos y millones de datos, abriendo una nueva era en la astronomía.