Hoy son más de 70 diputados depurables


El pueblo de Guatemala está viviendo otra vez, como hace quince años, el ambiente nauseabundo que provoca la conducta de la mayorí­a de diputad@s quienes sin el menor empacho realizan actividades ilí­citas y fuera de los nobles principios que significa haberse convertido en legislador.

Fernando Mollinedo

Se creó en ese entonces, la INSTANCIA NACIONAL DE CONSENSO integrada por personas de diferentes estratos económicos y sociales, como un mecanismo regulador para llegar a una depuración, pues no existe en las leyes los métodos adecuados para dicho procedimiento, sin asumir funciones de tribunal que los juzgara de manera directa.

La consecuencia de esa conducta ilí­cita e inmoral de los diputad@s llevó al ex presidente Ramiro De León a solicitar la renuncia de los 116 diputados existentes; el clamor del pueblo era bastante fuerte para que los más de 70 diputados «depurables» renunciaran de la curul a la que accedieron por medio del voto popular. La Corte de constitucionalidad emitió fallo indicando que los 116 diputad@s deberí­an de renunciar y el Ministerio Público inició investigaciones respecto de las denuncias de corrupción de los diputados involucrados.

En aquel entonces, los primeros diputad@s que fueron señalados como «depurables» fueron: Obdulio Chinchilla Vega, José Fernando Lobo Dubón, Héctor Aragón Quiñónez, Luis Contreras Ramos, Carlos Acevedo Chavarrí­a, Elder Vargas Estrada, Diego Velasco Brito, Guillermo Pellecer Robles, Ana Isabel Prera, Leonel Brolo Campos, Francisco Reyes Ixcamey, Juan José Alfaro Lemus, Guillermo Nicolás Accionmac, Mario Alfonso Gaitán, Mario Roberto González Jurado y Luis Enrique Guillén Funes (este último, rompió una bandera de Guatemala y la tiró a un bote de basura. PRENSA LIBRE 3 de septiembre de 1993; páginas 1 y 3, Guatemala).

Hoy 15 años después, el pueblo de Guatemala observa otra vez, cómo l@s actuales impenitentes diputad@s se empeñan en echarse encima las toneladas de miasma que la sociedad recordará a la hora de votar en las próximas elecciones. Como ejemplo de diputad@s con conductas deshonestas, el pueblo tiene a quienes se han comprado casas que no están al alcance de su bolsillo porque no son personas que tengan profesión rentable que así­ se los permita; aquell@s que en forma delincuencial invierten fondos del Estado para quedarse con los intereses y en último caso con el capital invertido.

De acuerdo con la vox pópuli los diputad@s Eduardo Meyer, Rubén Darí­o Morales, Roxana Baldetti, el del bus Cubanita; el de la gasolina, el ex alcalde de Escuintla, las del hotel en Antigua Guatemala, el involucrado en adopciones ilegales y algunos más, SON LOS VERDADEROS REPRESENTANTES DE LA CORRUPCIí“N LEGISLATIVA. Quiere decir que hoy tenemos verdader@s depurables, ¿más de 70, verdad?