Hoy por la mañana, un poco de madrugada, se hicieron presentes a la Academia de la Policía Nacional Civil ubicada en la zona seis de esta ciudad, un grueso número de jóvenes y señoritas que ingresan a cursar los estudios para ser Agentes de la Policía Nacional Civil dentro de unos meses.
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La población guatemalteca agobiada por tanto desplaye de la delincuencia organizada, la delincuencia común y hasta de la delincuencia estatal; ve con muy buenos ojos que haya más y más personas jóvenes que se integren al proceso de formación policial para mejorar la seguridad en el país.
El tema de los estudios policiales es de carácter técnico especializado que muy pocas personas en realidad lo dominan en Guatemala; sin embargo, muchas personas de diferentes estratos sociales hablan y critican al respecto; por supuesto, sin tener ellos, los críticos una base educativa policial para hacerlo.
Instamos a todos los y las aspirantes a Agente Policial, para que no desmayen en la formación académica que hoy inician; habrá días muy duros, de mucho ejercicio, de mucho estudio; los agobiará el cansancio y pensarán en que es mejor retirarse de esa aventura; pero… no debe ser así.
La disciplina es una característica que hace a las personas más fiables en su actuar diario, porque saben qué es lo que hacen, por qué lo hacen, cómo lo hacen y sobre, para qué lo hacen; con su tiempo, proyección, objetivos y metas por alcanzar. LA DISCIPLINA es el arma personal de quienes triunfan en la vida y significa ni más ni menos: RESPONSABILIDAD en lo que se hace.
Valdrá la pena al final del curso, saber que se ha logrado alcanzar una meta; un lugar de respeto en la sociedad y la satisfacción de saberse útil para ayudar, cuidar y proteger a los habitantes de este país.
El esfuerzo gubernamental por brindar a la población una mejor seguridad, se traduce entre otras acciones, con el ingreso de esta nueva promoción de estudiantes, quienes por su edad, ímpetu, grado educativo y entusiasmo, se les califica como magníficos elementos para «moldearlos» en la formación de valores policiales; para que comprendan de forma clara que su deber como miembros de la Policía Nacional Civil, será la protección ciudadana.
Esperamos también, que la Reforma Policial iniciada por el Estado a través del Ministerio de Gobernación y la comisión ad hoc para la misma abarque los temas esenciales para visualizar, analizar y ejecutar los cambios necesarios y urgentes en la administración y operatividad de la Policía Nacional Civil.
Se conocerán todos los vicios de que adolece la institución, luego entonces, con el apoyo del Organismo Ejecutivo será la mejor oportunidad para erradicarlos y OJ ALí que no se estropeen los planes por la trillada frase de «falta de presupuesto». Seguiré escribiendo al respecto.