Hoy es Nochebuena, se renueva la esperanza


Hoy veinticuatro de diciembre se celebra la Nochebuena, ví­spera del dí­a de Navidad (25 de diciembre). Es la celebración cristiana del nacimiento de Jesús; es una fiesta religiosa que mueve a las personas que profesan el cristianismo a renovar la esperanza por una vida mejor, por un bienestar espiritual que conlleve paz y convivencia en armoní­a.

Fernando Mollinedo
fermo@intelnet.net.gt

Las costumbres varí­an de unos a otros paí­ses, pero es bastante común una reunión familiar para cenar y -sobre todo en los paí­ses protestantes- intercambiarse regalos. En algunos paí­ses se considera ya como una fiesta de carácter cultural, la Nochebuena en Guatemala es celebrada con majestuosidad, la infaltable quema de cohetillos y ahora luces pirotécnicas a las doce de la noche; hora en que se supone que Jesús nació.

La algarabí­a y la profesión de fe, en ese momento es algo que está unido de forma muy entrañable; es una conexión í­ntima consigo mismo que apareja esperanza. Es costumbre que los hijos viajen a casa de sus padres y abuelos, donde reunidos cenan el tradicional tamal de puerco acompañado de frutas como manzanas, uvas, peras y nueces; toda la cena se acompaña de vinos, dulces navideños, licor y cerveza.

Antes, después de la reunión familiar, se salí­a de casa para ir a saludar a los vecinos, juntarse con los vecinos y viejas amistades compartiendo regalos y villancicos; todo como parte de la Nochebuena. En las casas no falta el árbol de Navidad, mientras que las ciudades y pueblos se adornan con muchas luces y son presentadas obras teatrales denominadas pastorelas.

La palabra esperanza significa: «Estado del ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos. En la doctrina cristiana, virtud teologal por la que se espera que Dios dé los bienes que ha prometido. Alimentarse uno de esperanzas. Esperar, con poco fundamento, que se conseguirá lo deseado o pretendido. Dar esperanza, o esperanzas, a uno. Dar a entender que puede lograr lo que solicita o desea. Corresponder el efecto o suceso a lo que se esperaba». DRAE.

Los guatemaltecos cada año tenemos la nueva esperanza para que la vida cambie en los rubros que nos son imprescindibles como la situación económico laboral en primera instancia y la de seguridad personal; no sé si en orden inverso sea la prioridad para muchas personas, pero estoy seguro que para la mayorí­a de la población, esas son las prioridades por las que se ora, reza, implora, ruega y se pide al recién nacido Jesús, su intercesión para lograrlo.

La población guatemalteca merece un mejor destino, que el que tiene en la actualidad con la ausencia de ética en la mayorí­a de sus gobernantes; lo que no permite la obtención de una vida digna, en especial en el área rural y sectores marginados. Cual sea la religión que profese, le deseo una feliz Nochebuena y que su esperanza por bienestar sea escuchada por el Altí­simo.