Houston le abrió las puertas al arte latino


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Con la expectativa de lograr que más de 15 mil personas acudan al Centro de Convenciones George Brown durante tres días, se inició el 19 de septiembre la 3ra. Feria de Bellas Artes de Houston, que contó con la representación de 84 galerías que representaron a 12 países.

Por ALEXANDER TERREROS HOUSTON /Agencia AP

Y es que la feria se ha convertido en la segunda más importante y grande en el sur de Estados Unidos, después del Art Basel, que se realiza en Miami.

Para Alejandro Lázaro, representante del grupo que organizó la feria, uno de los objetivos es «ofrecer una selección diversa de galerías a una nueva generación de coleccionistas que hay en Houston».

Es por esto que, Lázaro aseguró que «cada grupo cultural, sea hispano, afroamericano, del medio oriente o del sur de Estados Unidos tuvo cubiertas sus necesidades como coleccionista». De hecho, resaltó que casi la mitad de las galerías instaladas eran extranjeras.

Una de las galerías internacionales es la de Alfredo Ginocchio, de México, que cuenta con más de 25 años de experiencia trabajando con artistas de ese país y de otros varios de Latinoamérica. Para Paola Contreras, vocera de la galería, uno de los mayores atractivos de la feria fueron «los coleccionistas de Houston, ya que hemos visto que ellos disfrutan del buen arte y, lo más importante, lo buscan».

Por eso no dudó en calificar a la Feria de Artes de Houston como «una puerta importantísima para generar más coleccionistas interesados en el arte mexicano y latinoamericano».

Similares expectativas tenía Álvaro Díaz, de la galería Baobab de Colombia, quien afirma que esta feria fue «muy interesante por la posibilidad de explorar un mercado nuevo».

Una de las galerías nuevas que se estrenó en la mencionada feria es Buenos Aires Fine Arts, que nació en el 2008 con el concepto de ser virtual.

Su representante, Vera Polischer, expresó a la AP que el evento de Houston «ofreció la posibilidad de establecer buenas relaciones con otras galerías, conocer nuevos coleccionistas, así como los intereses del público de la ciudad».

Uno de los principales atractivos de la feria, tanto para los galeristas nuevos y experimentados como para los mismos organizadores, fue el potencial económico que tuvo la ciudad y sus habitantes.

«En Houston hay una clase social económicamente muy fuerte y con altos niveles de educación, lo que se traduce en capacidad de compra e interés por el arte», agregó Lázaro, quien recalcó que por ello la ciudad «se ha convertido en un objetivo de artistas y ‘dealers’ (comerciantes) de arte alrededor del mundo».

Tanto los coleccionistas como los curiosos se encontraron con obras que van desde los 5 mil dólares, hasta una pieza de Robert Rauschenberg, ofrecida por la galería Art Link International, por un millón.

«En un principio Intentamos reunir ‘dealers’ que vendieran obras entre 5 (mil) y 30 mil dólares, pero pronto descubrimos que funcionaban obras en el rango de los 100 mil hasta los 300 mil dólares. Pero también vimos cómo funcionaban obras muy exclusivas de Frida Kahlo o Wifredo Lam en el segmento de los 500 mil dólares al millón, por eso hemos tenido que ampliar la audiencia a la que queremos llegar», indicó Lázaro.

Entre los grandes artistas internacionales representados en la feria estuvo Jean-Michel Basquiat, Roberto Matta, Robert Pruitt, Park Seung Mo, Jessica Brown y Alex Guofeng. El público también encontró obras de artistas latinoamericanos como María Fernanda Zuluaga (Colombia), José Antonio Martínez (México), Ari Brizzi (Argentina), Hugo Lugo (México), Bruno Widman (Uruguay), Ofil Echevarría (Cuba), Claudio Gallina (Argentina) y Carlos Alarcón (Colombia), entre otros.