El edificio del Centro Oftalmológico “Doctor Carlos Finley Barres”, de la cabecera departamental de San Marcos, de reciente construcción, sufrió daños leves en su estructura por los efectos del terremoto del 7 de noviembre, lo que permitió que las actividades se reanudaran rápidamente, informó la coordinadora, Olga Lidia Hernández.
Debido a la intensidad del sismo se agrietaron algunas paredes, por lo que fue necesario demolerlas, por el peligro de que cayeran sobre el equipo de laboratorio clínico que sirve para realizar los exámenes a los pacientes antes de las operaciones, indicó Hernández.
La entrevistada agregó que tanto la brigada de ingenieros cubanos residentes en la capital de la República, asistió con prontitud a la sede, para reparar los daños que sufrió el equipo y el personal procedió a quitar los escombros, a limpiar y ordenar los ambientes del nosocomio, para su pronto funcionamiento.
Actualmente se trabaja con el mismo ritmo, aunque el flujo de personas que necesita los servicios clínicos ha disminuido por atender la seguridad de sus viviendas y otros enseres que perdieron por el fenómeno natural, sin embargo se realizan de 13 a 14 intervenciones quirúrgicas diariamente, enfatizó la especialista.
La misión es atender a las personas afectadas de la visión, pero se da prioridad a las operaciones de cataratas y pterigión que son los padecimientos más recurrentes en la población, por falta de medidas de prevención y porque se exponen al polvo y al humo de leña en las cocinas.
Además de atender a los pacientes en el centro sede, también se llevan a cabo jornadas oftalmológicas en los municipios postergados y se hacen recorridos en los albergues, para detectar daños en la visión de las personas, a raíz del sismo y una brigada de médicos cubanos realiza tareas salubristas en los alojamientos instalados en los municipios, concluyó Hernández.