El presidente electo de Honduras, Porfirio Lobo, se comprometió el miércoles en Santo Domingo a firmar un salvoconducto al depuesto Manuel Zelaya para que salga con destino a la República Dominicana el 27 de enero, fecha de la asunción del nuevo gobierno.
Según el acuerdo, que fue firmado entre Lobo y el presidente de República Dominicana Leonel Fernández, Zelaya podrá salir de Honduras junto a su familia rumbo a esa isla caribeña.
«Procederé, tan pronto asuma las funciones de Presidente Constitucional de la República de Honduras, a dictar un auto de salvoconducto en favor del Presidente José Manuel Zelaya y de sus familiares», señaló el acuerdo.
Este documento se emitirá para que «puedan ejercer a plenitud el derecho ciudadano que les corresponde al disfrute de la libertad de tránsito».
«Zelaya, sus familiares y los integrantes de su círculo íntimo podrán salir hacia la República Dominicana el próximo 27 de enero de 2010, en calidad de huéspedes de esa hermana nación», precisó el documento, leído por el vocero del Ejecutivo dominicano, Rafael Núñez.
Tras la firma del acuerdo, el propio presidente dominicano informó que viajará a la ceremonia de asunción de Lobo y volverá a su país en compañía de Zelaya.
«Iré (a Honduras) en compañía del secretario de relaciones exteriores, Carlos Morales Troncoso, y regresaré al país en compañía de Manuel Zelaya», anunció a la prensa.
El compromiso de Lobo había sido anunciado minutos antes en Honduras por el propio Zelaya, que permanece en la embajada de Brasil en Tegucigalpa desde septiembre pasado, cuando volvió subrepticiamente al país después que había sido expulsado con un golpe de estado el 28 de junio pasado.
La firma de este documento «es un buen gesto de Porfirio Lobo (…) está desmarcándose de la dictadura» de Roberto Micheletti, que asumió el mando tras el golpe, según declaró Zelaya a la radioemisora Globo desde la embajada brasileña.
En Honduras, el régimen de facto ha señalado que sólo aceptará que Zelaya salga del país si pide asilo, pero el mandatario depuesto rechazaba solicitarlo porque eso implicaba renunciar a su mandato.
Micheletti dijo el lunes que Zelaya como asilado «podría perfectamente salirse del país porque de otra forma tiene que ir a la cárcel» luego del 27 de enero.
En el documento firmado el miércoles, Lobo se comprometió además «a encabezar un gobierno respetuoso de los derechos humanos, donde habrá un pleno disfrute de las libertades públicas».
Lobo, que apoyó el golpe, ha sido reconocido sólo por media docena de países, incluido Estados Unidos, y debe solucionar la situación de Zelaya entre sus esfuerzos para lograr la reinserción de Honduras en la comunidad internacional.