Esta semana, ha servido de motivo para recordar la muerte extrajudicial del poeta guatemalteco Otto René Castillo, a 40 años de haber ocurrido.
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Según se cree, Otto René Castillo se encontraba en la montaña, combatiendo junto a fuerzas insurgentes. Habría sido capturado el 23 de marzo de 1967, junto con su compañera Nora Paiz. Fueron recluidos en un cuartel militar, con varios campesinos. Castillo, Paiz y algunos campesinos habrían muerto el 23 de marzo de 1967.
Debido a que este viernes se conmemoran los 40 años de su muerte, se están preparando desde ya varias actividades para recordar al poeta de la lucha armada.
Entre estas actividades, la editorial Letra Negra y el Colectivo Poético de Coordinación, invita para que el público se acerque a un evento, que tendrá lugar mañana, a las 18:00 horas, en el Salón Luis Cardoza y Aragón de la Embajada de México en Guatemala (2a. avenida 7-57 zona 10).
Según los organizadores, la poesía de Otto René Castillo ha formado huella dentro de la sociedad guatemalteca, por lo que es imprescindible el que se haga un homenaje, en una fecha en que se recuerda el vil asesinato del poeta.
Por tal razón, y como parte del homenaje de mañana, varios poetas realizarán una «Lectura polifónica de Otto René Castillo», el cual consiste en la lectura a 18 voces de la poesía de este mártir revolucionario.
De la misma forma, se contará con la asistencia del músico Fernando López, quien ha musicalizados poemas de Otto René Castillo; también, estará presente el cantautor Alejandro Arriaza.
Asimismo, el Coro de Cámara La Capilla del Valle de Guatemala, serán los encargados de realizar la lectura polifónica de los poemas.
Vida
Otto René Castillo nació Quetzaltenango, en 1936. A los 18 años sale exiliado hacia El Salvador, debido a la salida del presidente Jacobo Arbenz Guzmán del gobierno guatemalteco.
En 1958 regresó a Guatemala, y estudió en la Universidad de San Carlos; pero luego salió a la Alemania del Este, en donde estudió Letras. Tres años después, Otto René Castillo regresaba a Guatemala, para unirse a la lucha clandestina insurgente
En 1965, fue capturado y enviado al exilio. Como representante guatemalteco, participa en el Festival Mundial de la Juventud, recorriendo Alemania, Austria, Hungría, Chipre, Argelia y Cuba.
En 1966, regresa a Guatemala, uniéndose a las Fuerzas Armadas Rebeldes. Estando en la Sierra de las Minas, fue herido, para luego ser capturado y asesinado.