El Concejo municipal de Hockenheim (suroeste) decidió no financiar más el Gran Premio de Alemania de Fórmula 1, que organiza cada dos años, puesto que teme perder más de seis millones de euros en la próxima edición, la de 2010.
«Debemos ahorrarle ese riego a la ciudad, porque podrían ser incluso más de seis millones, y deberíamos financiar este monto a través de préstamos», se justificó el alcalde de Hockenheim, Dieter Gummer, en declaraciones a la agencia de noticias deportivas SID.
La ciudad, de 20.000 habitantes, posee el 94% de las acciones de la empresa que gestiona el circuito, por lo que es responsable en la misma proporción de las posibles pérdidas.
No obstante, la ciudad mantiene discusiones con Bernie Ecclestone, quien comercializa los derechos de la Fórmula 1 a través de Formula One Management (FOM), para intentar que financie la carrera.
Para figurar en la Fórmula 1, los organizadores europeos deben pagar a la FOM derechos llamados «de plató (televisivo)» por un monto de 16 millones de euros, con un aumento medio del 10% anual.
Las reglas de la FOM prohíben contar con patrocinadores privados y esto debe financiarse con la taquilla, cuyos ingresos no son suficientes.
En Alemania, así como en Bélgica y Francia, las colectividades locales acceden a financiar los Grandes Premios por la promoción turística que éstos conllevan.