La Mesa de Reducción de Riesgos a Desastres en Guatemala presentó un informe en el cual señala que históricamente se han realizado construcciones defectuosas y que dichas edificaciones no sirven para soportar los desastres.
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Dicho estudio se realizó en cuatro municipios: Tectitán, Huehuetenango; Champerico, Retalhuleu; Chuarrancho, Guatemala y Jocotán, Chiquimula, siendo Tectitán en donde se reporta que el 85% de los habitantes vive en condiciones de pobreza. Además históricamente han marcado aspectos económicos, políticos y sociales que repercuten en la construcción de riesgos, vulnerabilidades, amenazas y desastres que ocurren en la actualidad.
La pobreza en el municipio de Tectitán refleja que el 84.78% vive en situación de pobreza y que el 26.34%, en condiciones de pobreza extrema; según el estudio, estos factores destacan la deficiente capacidad productiva para el desarrollo de este municipio, pues las condiciones geofísicas de éste no son totalmente positivas, ya que recientemente han enfrentado una serie de desastres.
El estudio: “Riesgo, una construcción histórica y social” asegura que el incremento de los fenómenos naturales y las condiciones de vulnerabilidad han incrementado el peligro de los desastres.
La vulnerabilidad y riesgo constituye dos variables que se han construido históricamente, pues las sociedades no son peligrosas por sí mismas, ya que los modelos económicos tienen gran influencia en la construcción, es el modelo económico que configura el riesgo, comenta Abigail Álvarez, consultora contratada por la Mesa para realizar el estudio.
Los niveles reportados en Champerico indican que el 46.91% de sus habitantes vive en pobreza general y el 5.71% en extrema pobreza; es decir que casi la mitad de la población no alcanza a satisfacer sus necesidades básicas. Además ha experimentado un deterioro de sus recursos ambientales, lo que aumenta sus vulnerabilidades; la tala y contaminación del mangle amenaza con alterar el ecosistema que los rodea, señala el estudio.
Chuarrancho es el municipio a nivel departamental que refleja los mayores índices de pobreza en su población, con un 61%, y con un 20% de sus habitantes en pobreza extrema, aspectos que obligan a la población migrar para mejorar sus condiciones de vida.
El estudio también indica que en el caso del municipio de Jocotán a sus habitantes se les identificó dos tipos de pobreza, Pobreza Mental y Pobreza Económica, la primera hace alusión que corresponde a la situación que no les permite pensar más allá, pensar en el futuro y obtener lo necesario para pasar el día, mientras que la segunda se refiere a la falta de dinero para compra de servicios básicos que les permitan cubrir sus necesidades.
El estudio concluye que en todos los municipios existe riesgo de desastre, lo que varía en cada uno de ellos es el tipo de riesgo que pueden presentar, derrumbes, inundaciones, sismos y sequías, etc. Y que todos comparten las mismas causas de vulnerabilidades económicas, sociales, ambientales, geográficas y políticas.