Hillary Rodham Clinton se convirtió en el primer jefe de la diplomacia de Estados Unidos en visitar Laos en más de cinco décadas, al tiempo que sopesa si un lugar que Washington bombardeó durante la guerra de Vietnam podría convertirse en una nueva punta de lanza de la influencia estadounidense en Asia.
La secretaria de Estado se reunió el miércoles con el primer ministro y el canciller del gobierno comunista en Vientián, la capital, como parte de una gira diplomática de una semana por el sudeste de Asia.
El objetivo es reforzar la posición de Estados Unidos en algunos de los mercados de mayor crecimiento del mundo, así como contrarrestar la creciente dominación económica, diplomática y militar de China de la región.
Treinta y siete años después del final de la larga guerra de Estados Unidos en Indochina, Laos es el más reciente ensayo de los esfuerzos del gobierno de Barack Obama por reorientar la política exterior luego de más de una década de guerras en Afganistán e Irak.
La visita se produce tras un largo periodo de distanciamiento entre Washington y su otrora hostil enemigo de la Guerra Fría, y llega en momentos en que Estados Unidos mejora sus relaciones con países como Mianmar y Vietnam.
En sus reuniones, Clinton conversó sobre las preocupaciones ambientales sobre la propuesta de construir una presa en el río Mekong, las oportunidades de inversión y los esfuerzos conjuntos para limpiar las decenas de millones de bombas sin explotar que Estados Unidos lanzó sobre Laos durante la guerra de Vietnam.
Más programas de apoyo estadounidenses en estos campos serán incluidos en una iniciativa de varios millones de dólares para el sudeste asiático que se anunciará más adelante esta semana.
Tras las reuniones, la jefa de la diplomacia estadounidense dijo que «analizamos el arco de nuestra relación al abordar los trágicos legados del pasado para encontrar una manera de ser socios del futuro».
Clinton también visitó un templo budista y un centro de prótesis para las víctimas de las municiones estadounidenses financiado por Washington.
En el centro de prótesis ortopédicas se encontró con un hombre llamado Phongsavath Souliyalat, quien le dijo que había perdido ambas manos y la vista por una bomba de racimo en su 16to cumpleaños.
«Tenemos que hacer más», le dijo Clinton. «Esa es una de las razones por las que quería venir aquí hoy, para que podamos hablarle a más gente sobre el trabajo que deberíamos estar haciendo juntos».
El último secretario de Estado antes de Clinton que visitó Laos fue John Foster Dulles en 1955.