El sistema bancario nacional recibió un nuevo revés esta mañana con la suspensión de operaciones del Banco de Comercio, S.A. de parte de la Junta Monetaria.
En menos de cuatro meses la banca nacional ha estado en la palestra pública con la intervención de BANCOMER que ocupaba el puesto número 14 en el ranking de los bancos mejores posicionados en Guatemala.
De acuerdo con información publicada a finales del año pasado por parte de la Superintendencia de Bancos, la entidad financiera mantenía, hasta el 30 de noviembre una cartera de créditos de Q771 millones 770 mil y disponibilidades de Q 223 millones 728 mil.
La posición patrimonial, según la SB fue de Q 32 millones 508 mil.
Según se supo, en los meses de noviembre y diciembre la entidad financiera realizó algunas operaciones irregulares provocando un déficit financiero en la institución que hubiese afectado directamente a los cuentahabientes.
Estos movimientos repercutieron en la solicitud enviada ayer a la Junta Monetaria, quienes hasta el cierre de la edición, aún no se habían pronunciado formalmente cuáles serían los caminos a seguir para la recuperación del capital depositado en la institución.
El banco suspendido esta mañana por las autoridades monetarias del país fue fundado el 1 de julio de 1993 y hasta el momento tenía un aproximado de 120 mil cuentahabientes distribuidos en las 35 agencias bancarias en el país.
Con la suspensión del banco, de acuerdo con analistas, se crea un panorama de incertidumbre, pues la credibilidad bancaria queda en jaque.
En menos de cuatro meses, el sistema financiero se ha visto enfrentado por falta de liquidez, el cierre del Banco del Café, suspensión de casas de cambio y financieras, provocando fisuras en el movimiento bancario nacional.