Hillary: «Deben superar el pensamiento de Guerra Frí­a»


Hillary Clinton, secretaria de Estado de Estados Unidos, realizó hoy una visita a Rusia, en donde intenta limar asperezas del pasado entre ambas naciones. FOTO LA HORA: AFP DMITRY KOSTYUKOV

La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, exhortó hoy a Rusia a trabajar más en el respeto de los derechos humanos y lamentó que responsables norteamericanos y rusos sigan anclados en el pensamiento de la Guerra Frí­a.


«Todos esos problemas -encarcelamientos, detenciones, palizas, asesinatos- son mal vistos en el exterior», declaró Clinton en la radio Eco de Moscú, en el segundo dí­a de su visita a Rusia.

«Queremos que el gobierno se ponga de pie y diga que eso está mal», agregó Clinton, refiriéndose al asesinato de la periodista Anna Politkovskaya y al nuevo juicio del magnate del petróleo Mijail Jodorkovski.

Ante 2.000 estudiantes de la Universidad Estatal de Moscú, Hillary Clinton, respaldó a los defensores de los derechos humanos y a los militantes opositores, a menudo atacados en Rusia.

«En una sociedad innovadora, la gente debe saber que puede desafiar al poder en total seguridad», dijo.

Al referirse a la reactivación de las relaciones ruso-norteamericanas desde la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca, Clinton dio a entender que, a veces, algunos responsables de ambos paí­ses frenan el proceso debido a una mentalidad de guerra frí­a.

«Hay personas en nuestro gobierno y en el suyo que siguen anclados en el pasado», dijo Clinton. «No creen que Estados Unidos y Rusia puedan cooperar en forma tan amplia. No se tienen confianza. Nos corresponde a nosotros demostrarles que están equivocadas», agregó.

En julio pasado, antes de su visita a Moscú, Obama habí­a dicho que el Primer ministro Vladimir Putin tení­a un pie en el pasado, pero luego habí­a cambiado de opinión.

La jefa de la diplomacia norteamericana insistió nuevamente en la importancia de la cooperación entre Estados Unidos y Rusia, cuyas relaciones se habí­an deteriorado durante la presidencia de George W. Bush, alcanzando un nivel cercano a la guerra frí­a.

A pesar de numerosos desacuerdos, en particular sobre Georgia, «hay que continuar con la cooperación», dijo. «Seamos más inteligentes que en el pasado» agregó, proponiendo dejar de lado «estereotipos, lugares comunes y caricaturas».

«Podemos trabajar juntos en muchos campos», declaró. Estados Unidos quiere en particular asociar a Rusia en una solución negociada de la crisis nuclear iraní­.

Estados Unidos va a contribuir al rearme de Georgia, pero no va a desplegar elementos de su escudo antimisiles en esa ex república soviética en conflicto con Rusia, señaló Clinton.

Después de entrevistarse con su homólogo ruso Serguei Lavrov y con el presidente Dimitri Medvedev, Clinton lamentó no haberse podido reunir con Putin, que se encuentra en China en visita oficial.

«Me hubiera gustado verlo. Tení­amos la intención, pero nuestras agendas no lo permitieron», dijo Clinton antes de partir hacia Kazán, 850 km al sudeste de Moscú.

En esa ciudad de Tatarstán, presentada como una vitrina de la cohabitación de las religiones en Rusia, Clinton visitó una mezquita y una iglesia ortodoxa.

«Lo que es particularmente atractivo en Kazán es que hay una mezquita y una iglesia ortodoxa lado a lado», dijo Clinton antes de su visita.

«Tatarstán es predominantemente musulmana, pero la gente vive muy unida y en paz de una manera interconfesional y querí­a verlo por mí­ misma», añadió.

DECLARACIONES Por los derechos humanos


La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, exhortó hoy a Rusia a trabajar más en el respeto de los derechos humanos y lamentó que responsables estadounidenses y rusos sigan anclados en el pensamiento de la Guerra Frí­a.

«Todos esos problemas –encarcelamientos, detenciones, palizas, asesinatos– son mal vistos en el exterior», declaró Clinton en la radio Eco de Moscú, en el segundo dí­a de su visita a Rusia.

«Queremos que el gobierno se ponga de pie y diga que eso está mal», agregó Clinton, refiriéndose al asesinato de la periodista Anna Politkovskaya y al nuevo juicio del magnate del petróleo Mijail Jodorkovski.

Ante 2.000 estudiantes de la Universidad Estatal de Moscú, Hillary Clinton respaldó a los defensores de los derechos humanos y a los militantes opositores, a menudo atacados en Rusia.

«En una sociedad innovadora, la gente debe saber que puede desafiar al poder en total seguridad», dijo.

Al referirse a la reactivación de las relaciones ruso-norteamericanas desde la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca, Clinton dio a entender que, a veces, algunos responsables de ambos paí­ses frenan el proceso debido a una mentalidad de guerra frí­a.

«Hay personas en nuestro gobierno y en el de ustedes que siguen anclados en el pasado», dijo Clinton. «No creen que Estados Unidos y Rusia puedan cooperar en forma tan amplia. No se tienen confianza. Nos corresponde a nosotros demostrarles que están equivocadas», agregó.

En julio pasado, antes de su visita a Moscú, Obama habí­a dicho que el primer ministro Vladimir Putin tení­a un pie en el pasado, pero luego cambió de opinión.

La jefa de la diplomacia norteamericana insistió nuevamente en la importancia de la cooperación entre Estados Unidos y Rusia, cuyas relaciones se habí­an deteriorado durante la presidencia de George W. Bush, alcanzando un nivel cercano a la guerra frí­a.

A pesar de numerosos desacuerdos, en particular sobre Georgia, «hay que continuar con la cooperación», dijo. «Seamos más inteligentes que en el pasado» agregó, proponiendo dejar de lado «estereotipos, lugares comunes y caricaturas».

«Podemos trabajar juntos en muchos campos», declaró. Estados Unidos quiere en particular asociar a Rusia en una solución negociada de la crisis nuclear iraní­.

Estados Unidos va a contribuir al rearme de Georgia, pero no va a desplegar elementos de su escudo antimisiles en esa ex república soviética en conflicto con Rusia, señaló Clinton.

Después de entrevistarse con su homólogo ruso Serguei Lavrov y con el presidente Dimitri Medvedev, Clinton lamentó no haberse podido reunir con Putin, que se encuentra en China en visita oficial.

«Me hubiera gustado verlo. Tení­amos la intención, pero nuestras agendas no lo permitieron», dijo Clinton antes de partir hacia Kazán, 850 km al sudeste de Moscú.

En esa ciudad de Tatarstán, presentada como una vitrina de la cohabitación de las religiones en Rusia, Clinton visitó una mezquita y una iglesia ortodoxa.

«Lo que es particularmente atractivo en Kazán es que hay una mezquita y una iglesia ortodoxa lado a lado», dijo Clinton antes de su visita.

«Tatarstán es predominantemente musulmana, pero la gente vive muy unida y en paz de una manera interconfesional y querí­a verlo por mí­ misma», añadió.

Clinton culminaba en Kazán una gira europea durante la cual visitó Zurich, Londres, Dublin, Belfast y Moscú.