La solución al conflicto en Oriente Medio pasa de modo inevitable por la existencia de dos Estados, uno palestino y el otro israelí, dijo hoy en Jerusalén la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton, en la primera visita a la región desde que asumió el cargo.
«Al final, trabajar por una solución de dos Estados es inevitable», dijo Clinton en una conferencia de prensa con la ministra saliente de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni.
Pero por «ahora, el primer paso, sin esperar un nuevo gobierno (israelí), es un alto el fuego duradero» en Gaza, afirmó Clinton.
«Esto sólo podrá alcanzarse si el (movimiento islamista palestino) Hamas deja de disparar cohetes» contra el sur de Israel, sostuvo.
Los palestinos han seguido disparando cohetes y obuses de mortero contra el sur de Israel tras el alto el fuego vigente desde el 18 de enero, luego de la ofensiva militar israelí sobre la franja de Gaza que devastó ese enclave palestino y mató a 1 mil 330 palestinos en tres semanas.
Clinton se reunirá durante la tarde con el primer ministro israelí designado, el jefe del Likud (derecha), Benjamin Netanyahu, hostil a la creación de un Estado palestino.
Por la mañana, la jefa de la diplomacia estadounidense se reunió con el presidente palestino Shimon Peres. También tiene previsto reunirse con el primer ministro saliente, Ehud Olmert y con el ministro de Defensa, Ehud Barack.
Mañana se trasladará a Ramala (Cisjordania) donde se reunirá con los dirigentes de la Autoridad Palestina.
VISITA
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, se reunía hoy en Jerusalén con los dirigentes israelíes en su primera visita oficial a Oriente Medio para defender una «diplomacia enérgica» que reanime el maltrecho proceso de paz.
Más preocupados por Teherán, al que consideran una amenaza clave para el Estado hebreo, los israelíes esperan sin embargo centrar la atención de Clinton en la cuestión iraní.
Tras reunirse con el presidente israelí Shimon Peres, la jefa de la diplomacia estadounidense hizo hincapié en el compromiso de Washington con la seguridad israelí.
«Es importante que Estados Unidos subraye siempre su apoyo inquebrantable y duradero al Estado de Israel» y su «compromiso indefectible con la seguridad de Israel», declaró a la prensa Clinton.
«Los ataques incesantes de cohetes contra Israel deben terminar», advirtió. «No hay dudas de que ninguna nación, incluida Israel, puede quedarse de brazos cruzados cuando su población es sometida al disparo de cohetes», insistió.
Además de Peres, Clinton tenía previsto reunirse con la ministra saliente de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni, y con el primer ministro saliente, Ehud Olmert. También se encontrará con el líder conservador Benjamin Netanyahu encargado de formar el nuevo gobierno tras las elecciones legislativas de febrero.
Netanyahu «le dirá que aunque no favorece el estancamiento diplomático, no se sumará al proceso de Annapolis ni al principio de dos Estados», es decir, a la creación de un Estado palestino, afirmó la página web de noticias Ynet citando a un cercano colaborador del líder conservador.
Estados Unidos organizó en noviembre de 2007 una conferencia de paz en la ciudad de Annapolis, cerca de Washington, para reactivar las negociaciones de paz.
La ex primera dama estadounidense llegó a Israel anoche tras participar en Egipto en una conferencia internacional sobre la reconstrucción de Gaza tras la devastadora ofensiva israelí.
La comunidad internacional prometió dedicar 4.500 millones de dólares a reconstruir este pequeño territorio palestino y a relanzar su asfixiada economía.
Los donantes precisaron que esta ayuda deberá ser distribuida por la Autoridad Palestina, presidida por Mahmud Abas, y no por el movimiento islamista Hamas, que controla el territorio.
Hamas criticó vivamente hoy esta conferencia calificándola de instrumento de «chantaje» y de refuerzo de Abas.
El viaje de Clinton se inscribe en el espíritu de cooperación manifestado por la nueva administración del presidente norteamericano Barack Obama, determinado a progresar hacia una solución pacífica en la región y entablar un diálogo con Irán.
«Estados Unidos está preparado para emprender una diplomacia enérgica con todas las partes con el fin de lograr un solución global que traiga la paz y la seguridad a Israel y a sus vecinos árabes», afirmó en rueda de prensa.
Sin embargo, nadie espera un avance importante en el proceso de paz en momentos en que Israel aún no tiene un nuevo gobierno y los grupos palestinos rivales Fatah y Hamas están aún lejos de reconstituir el gobierno de unión.
Peres expresó por su parte a Clinton la preocupación israelí sobre el programa nuclear de Irán, subrayando que Teherán «no es sólo un problema para Israel sino un problema para el mundo entero».
Según el diario Haaretz, los dirigentes israelíes planean presentar a Clinton un documento dejando claras sus reservas al diálogo que Washington quiere emprender con Irán a propósito de su programa nuclear.
Pese a defender «una actitud positiva hacia el diálogo Washington-Teherán», el documento subraya los riesgo inherentes a tal relación.