La popular congresista Keiko Fujimori, hija del ex mandatario Alberto Fujimori, se perfila como la mejor carta de la derecha en Perú tras la ruptura de Unidad Nacional, el más importante frente político conservador del país, liderado por la ex candidata presidencial Lourdes Flores.
La separación de Unidad Nacional (UN) -que acaparó titulares en la prensa peruana este jueves- puso fin a una experiencia de siete años durante los cuales Flores fracasó en su intento de ser alternativa de gobierno al perder las elecciones de 2001 y 2006.
El quiebre de Unidad Nacional le entrega en bandeja a la popular congresista Keiko Fujimori la posibilidad de ocupar ese espacio ideológico, que bien podría llevarla al poder en las elecciones de 2011.
Fujimori, de 33 años, hija mayor del ex presidente Fujimori, destaca en los sondeos como una de las figuras políticas más populares, y ya anunció en enero que será candidata con su nuevo grupo «Fuerza 2011».
La popularidad de la congresista va de la mano con la percepción popular de que el ex presidente Fujimori, actualmente detenido y con un juicio en desarrollo por violación a los derechos humanos durante su mandato (1990-2000), es una víctima de sus adversarios políticos.
En enero de 2011, cuando se realicen las inscripciones de candidatos, la señora Fujimori, casada con un estadounidense, habrá superado la edad legal para postular a la presidencia de la República, que es de 35 años.
Keiko Fujimori fue elegida en 2006 al Parlamento por primera vez. Fue la candidata más votada, con más de 700.000 votos. Todo un récord.
El proceso judicial contra Alberto Fujimori por violación a los derechos humanos lo dejó fuera de la carrera electoral. Por ahora, el ex presidente cumple hasta 2013 una condena de seis años por abuso de poder. Y le esperan más juicios.
Sobre la ruptura en la UN, el congresista Raúl Castro, secretario general del Partido Popular Cristiano (PPC), matriz del frente, señaló que «ha sido una separación de común acuerdo».
«Nos hemos distanciado por temas de coyuntura, no de fondo», agregó.
UN tenía como ejes al PPC (una histórica formación de origen democristiano apoyada por sus pares de Alemania) y a Solidaridad Nacional, la agrupación del muy popular alcalde de Lima, Luis Castañeda. Esta última es hoy cercana al gobierno.
Este quiebre es también fruto de la gestión presidencial de Alan García, quien tras ganar la presidencia en 2006 con promesas de centro izquierda se desplazó a la derecha, llamando al gobierno a líderes de UN.
«García es ahora el presidente de los ricos», dijo Lourdes Flores el miércoles, en irónica respuesta a quien en la campaña electoral de 2006 la calificó como «candidata de los ricos», una frase que la lapidó en un país con 50% de pobres.
De todas formas, a sus 48 años de edad es prematuro descartar las posibilidades de Flores, una abogada soltera, de llegar a la presidencia.