La mejora sanitaria en Nigeria y el aporte de material para atender a enfermos y otro tipo de emergencias figuran entre los objetivos de la Federación Internacional de Futbol (FIFA) con motivo del Mundial Sub-17, que se disputa en el país hasta el 15 de noviembre.
Este aspecto es una de las prioridades para el organismo, que ha desplazado al país africano expertos y material, para una correcta atención de los participantes en el torneo y con la intención de que puedan servir de ayuda para la población local después de la competición.
Para el Mundial, la FIFA ha establecido en varias de las sedes unidades móviles para atender urgencias, debidamente equipadas con utensilios para controlar el ritmo cardíaco, la tensión y las funciones vitales, así como otros productos y aparatos sanitarios.
En tres de las ciudades, Calabar, Enugu e Ijebu-Ode, se cuenta además con una unidad de observación, con dos camas, un baño, una sala de espera y una ducha, en un pequeño centro de atención médica.
El legado que se pretende dejar en Nigeria forma parte de los proyectos de la FIFA para contribuir al desarrollo africano a través del deporte, dentro de su programa «Ganar en ífrica con ífrica», puesto en marcha desde la concesión del Mundial absoluto de 2010 a Sudáfrica.
Esta iniciativa se ha reforzado además con otros grandes torneos de la FIFA disputados este año en el continente, como la Copa de las Confederaciones, en Sudáfrica en junio, y el Mundial Sub-20, en septiembre y octubre en Egipto.
Dentro de las actividades sanitarias impulsadas por la Federación en el marco de la cita Sub-17 de Nigeria se organizó un curso a finales de octubre en Abuya, centrado en las urgencias médicas y la atención tras incidencias graves relacionadas con el fútbol.
Las jornadas se dirigían a unos cuarenta profesionales de las sedes del Mundial, fisioterapeutas, doctores de los equipos participantes y de los clubes nigerianos de primera y segunda división.
«Hemos podido enseñarles mucho sobre cómo actuar y cómo reaccionar en caso de urgencia sobre un campo de fútbol», comentó Demetri Constantinou, director del Centro Médico de Johannesburgo y uno de los responsables de impartir el curso, centrado en atender daños por golpes, fallos cardíacos y otras lesiones.
La falta de equipamiento sanitario es uno de los problemas de Nigeria, uno de los países más castigados por la pobreza y con unos 140 millones de habitantes, muchos de ellos en zonas rurales con dificultades de acceso a la atención médica.