LeBron James se recuperó de un mal comienzo para totalizar 17 puntos, ocho rebotes y siete asistencias, en el duelo que el Heat de Miami ganó ayer por 103-84 a los Spurs de San Antonio, con lo que empató la serie final de la NBA a un triunfo por bando.
Mario Chalmers anotó 19 unidades por el Heat, campeón defensor, que se vio en desventaja de un punto al final del tercer periodo antes de emprender una ofensiva de 30-5 para tomar el control del encuentro. Chris Bosh añadió 12 puntos, 10 rebotes y cuatro asistencias.
James falló 10 de sus primeros 13 disparos, antes de que el Heat encontrara el tipo de básquetbol ofensivo que lo ha llevado a 66 triunfos en esta campaña, un récord de la franquicia. El astro de Miami acertó en total apenas siete de 17 disparos de campo.
Pero con Chalmers, el Heat encontró la forma de ganar. Miami acertó 10 de 19 triples y recibió un aporte de 13 puntos de Ray Allen.
«LeBron no pudo encontrar el ritmo al inicio, y los otros chicos dieron la cara», destacó el entrenador del Heat, Erik Spelstra. «Él mostró gran concentración y confianza para no ser presa de la idea de que estaba obligado a hacer la jugada y a anotar. La realidad es que sólo tenía que permitir que otros hicieran jugadas, y eso fue lo que ocurrió».
Danny Green totalizó 17 unidades, fruto de seis encestes en el mismo número de disparos, mientras que el francés Tony Parker sumó 13 puntos, al embocar cinco de 14, además de repartir cinco asistencias por los Spurs, que perdieron el balón en 17 ocasiones después de empatar un récord de la final en el primer compromiso, cuando lo cedieron sólo cuatro veces.
El tercer partido de la serie está previsto para el martes por la noche en San Antonio.
Tim Duncan encestó apenas tres de 13 disparos, para contabilizar nueve puntos y 11 rebotes. El argentino Manu Ginóbili tuvo una gris actuación, con cinco puntos, dos rebotes, una asistencia y tres faltas, en 17:52 minutos.
James insistió en que no se obligaría a hacer más por su cuenta después de lograr un triple doble en el primer partido. En realidad, nunca acaparó la oportunidad anotar.
Tampoco lo necesitó, pues Chalmers acertó los grandes disparos. La defensiva del Heat hizo que los Spurs parecieran débiles en toda la cancha, y Miami los castigó con triples en la segunda mitad.
En las postrimerías del encuentro, James tuvo finalmente brillo.
Bloqueó una clavada del brasileño Tiago Splitter, y luego realizó una secuencia brillante de 38 segundos. Tras el bloqueo, dio una asistencia para preparar una jugada de tres puntos. Luego, desvió un balón para comenzar una jugada en la que él mismo hizo la volcada.
El lento comienzo del astro había quedado en el olvido.
«Sólo queríamos lograr un impacto de alguna manera», dijo James.
Lo logró, y el Heat continuó con una costumbre de esta campaña. Cuando pierde un partido, suele propinar una paliza en el siguiente.