Cris Bosh los echó a andar y Lebron James se puso al mando en la segunda mitad.
Al final, el Heat de Miami se acercó a un sólo juego del campeonato de la Conferencia Este.
LeBron James tuvo 32 puntos y 10 rebotes, Chris Bosh agregó 25 tantos más —con lo que casi igualó su producción de los tres primeros partidos— y el Heat de Miami tomó el control de la final de la Conferencia Este al derrotar 102-90 a los Pacers de Indiana ayer y poner la serie 3-1 a su favor.
Dwyane Wade anotó 15 unidades por el Heat, que nunca estuvo en desventaja y llegó a tener una ventaja de hasta 23 puntos en el último cuarto.
«Tratamos de mejorar cada día, en cada partido», agregó James. «Cuando haces eso y das la actuación de la que eres capaz puedes estar satisfecho de los resultados. Eso es lo que hemos construido a través de los años».
Sólo las franquicias de los Celtics y los Lakers han llegado a la final de la NBA en cuatro temporadas consecutivas. El Heat tiene tres oportunidades de entrar a ese club selecto a partir del quinto encuentro de la serie, que se jugará el miércoles en Indiana.
«Fuimos superados por el Heat», dijo el entrenador de los Pacers Frannk Vogel. «No estoy decepcionado de la forma en que peleamos sino por el resultado».
Paul George marcó 23 tantos y David West agregó 20 con 12 rebotes por los Pacers, que tuvieron el aporte de 15 unidades de George Hill, pero Lance Stephenson, quien atrajo la atención entre el tercer y cuarto juegos al decir que estaba poniendo presión a James, fue limitado a nueve tantos, mientras que el pívot Roy Hibbert se fue sin puntos en 22 minutos en la duela.
«Estaba tratando de presionarlo», dijo Stephenson en referencia a James. «Creo que él lo superó y se llevó el triunfo. Puedo aguantar las críticas».
Por Indiana, el argentino Luis Scola jugó 14 minutos y terminó con 12 puntos.
Miami ha ganado los últimos tres partidos de esta serie y en algún momento del tercero, tras estar abajo por 15 puntos, han anotado 39 puntos más que los Pacers en un periodo de 6 cuartos y medio.
Los Pacers ganaron dos partidos cuando estaban a punto de ser eliminados en la primera ronda por los Hawks de Atlanta y necesitan ganar tres más para cumplir con su plan de destronar al Heat de la cima del Este.
Los pronósticos, por supuesto, están en su contra ya que cuando Miami tiene ventaja de 3-1 no ha sufrido derrota en ocho series durante las cuatro postemporadas pasadas.
«Tenemos la oportunidad de dar una actuación de calibre NBA en nuestra casa», afirmó West. «Vamos a tratar de hacer algo que es muy complicado».