El Viceministro de Seguridad, Julio César Rivera Claverí­a, dijo que existen 45 mil órdenes de captura vigentes desde 1980; la lista ha empezado a depurarse.

Según el funcionario, la base de datos de la Policí­a Nacional Civil (PNC), con órdenes de captura, giradas por los Tribunales de Justicia, han empezado a depurarse.

Rivera Claverí­a dijo que el número es muy alto y las detenciones datan desde 1980, por ello algunas ya fueron prescritas.

El Viceministro refirió que se está priorizando el orden de las detenciones para su cumplimiento.  Las aprehensiones son por asesinato, extorsiones, secuestros, chantajes y acciones relacionadas al narcotráfico.

El funcionario dio a conocer esta información, en una citación con legisladores de la bancada de la Gran Alianza Nacional (Gana), donde también abordó otros temas relacionados con la violencia que se suscitó el pasado fin de semana en el municipio de Villa Nueva.

Analistas consultados indicaron que es necesario priorizar las órdenes de detención que aún están pendientes, analizar la magnitud del delito o falta que sindica a una persona; estas acusaciones en ocasiones, se desconocen por parte de las personas que están acusadas, se indica.

Mario Mérida, analista en seguridad, destacó que es necesario tomar en cuenta dos aspectos para lograr ejecutar dichas detenciones.

“Se necesita de una buena coordinación con el Mingob y los jueces, para determinar que órdenes de captura son vitales y quienes están sujetos a ese tipo de captura, quizá no es por delito grave sino por falta”, indicó.

A criterio de Mérida, esta cantidad de detenciones no han logrado ser ejecutadas, debido a la carga de trabajo que tienen las instancias encargadas de este tema y la demanda del problema.

“Tendrí­a que involucrar a la PNC y a la dinámica del crecimiento de la ciudad capital y los departamentos.  Pero también hay que tomar en cuenta que hay gente que no sabe que tiene orden de detención”, destacó el profesional.

Helen Mack, excomisionada para la Reforma Policial, por su parte, refiere, que uno de los mecanismos para ejecutar estas detenciones, es la clasificación de la acusación tomando en cuenta varios aspectos.

“Hay que separar por motivo de órdenes de captura, por vigencia; identificar cuáles deben sacarse del sistema y ejecutarlas”, refirió.

COORDINACIí“N
Los analistas refieren que el trabajo de clasificación debe hacerse de manera minuciosa y conjunta entre Ministerio Público (MP) y Policí­a Nacional Civil (PNC), pues seguramente esas bases de datos aparecen en los archivos de ambas instituciones.

Helen Mack indica que en un momento ya se habrí­a planteado algo similar, por lo que es necesario analizar si los resultados de aquella ocasión fueron efectivos como se esperaban.