Una de las frases más recordadas del personaje Terminator era: «Volveré».
Y el actor que lo interpretaba, Arnold Schwarzenegger, también contempla regresar a alguna actividad. Analiza ofertas en el ámbito empresarial, en Hollywood y en el sector de los bienes raíces, de cara al lunes, el momento en que el actual gobernador de California dejará el cargo.
¿Cuál será su próximo acto? Luego de siete años en Sacramento, el ex campeón de fisiculturismo y astro del cine piensa dedicarse a dar discursos, continuar como activista político y posiblemente escribir la autobiografía que algunas editoriales le han sugerido por años.
Schwarzenegger, nacido en Austria, dice que podría incluso volver a la actuación si se le ofreciera el guión adecuado. Tendría que ser una historia apropiada para un hombre de 63 años, que tiene cuatro hijos, experiencia política, algunas arrugas en el rostro y el cabello teñido de gris.
«Â¿Tendré todavía la paciencia para sentarme en el set y hacer una película durante tres o seis meses y todo eso? No lo sé», escribió el gobernador republicano en octubre, en un inusitado mensaje en Twitter sobre sus planes.
El vocero Aaron McLear dijo que Schwarzenegger analiza «un montón de ofertas concebibles» del mundo empresarial, de proyectos inmobiliarios y de la industria del espectáculo. Pero el gobernador insiste en que no tomará una decisión sino hasta dejar el cargo a su sucesor, el demócrata Jerry Brown.
«No tengo un plan», dijo Schwarzenegger a cientos de simpatizantes y empleados en una fiesta privada de despedida realizada el mes pasado en Sacramento.
En octubre, se mostró menos reservado, cuando junto con sus planes para pronunciar discursos y escribir uno o dos libros, sugirió en términos muy generales que continuaría su papel en la defensa del medio ambiente y en reformas políticas, temas que se han convertido en parte de su legado mixto en el gobierno estatal.
A falta de un tratado global para combatir el cambio climático, Schwarzenegger ha instado a los gobiernos estatales y regionales del mundo a atender el problema de la emisión de gases que agravan el efecto de invernadero. Este mes, los reguladores de California aprobaron el sistema más amplio del país para dar incentivos financieros a fin de que los mayores contaminantes emitan menos de estos gases, una pieza crucial de una ley climática del 2006 defendida por el gobernador.
«Hay muchos asuntos importantes de los que yo quiero hablar», dijo Schwarzenegger en Twitter. «Mi lucha por la reforma continuará, mi creencia en los asuntos ambientales y en la protección del medio ambiente continuará».
Algo es seguro: El multimillonario Schwarzenegger comenzará a ganar más dinero, luego de donar su salario de 174.000 dólares anuales durante sus dos periodos. El tiempo que pasó en la política propinó algunos golpes al gobernador, pero el mayor impacto fue sobre su billetera.
Los expedientes del estado muestran que Schwarzenegger erogó al menos 25 millones de dólares en pagos directos o indirectos durante sus dos campañas para gobernador y en otros proyectos políticos desde el 2001. Es una suma cuantiosa incluso para un actor que alguna vez devengó 30 millones de dólares por película.
Ello no incluye gastos de viajes. Solía viajar de Los íngeles a Sacramento varias veces a la semana en un avión privado, pagando él los costos. Schwarzenegger, su esposa Maria Shriver y sus hijos nunca se mudaron a Sacramento y prefirieron su finca aislada en un acantilado, a unos kilómetros del Océano Pacífico.
Sus activos se han mantenido en un fideicomiso desde el 2003, cuando asumió como gobernador. Pero podría volver a administrar su cartera de inversiones, adentrándose en el sector inmobiliario, cuando no sea ya gobernador.
Su futuro en Hollywood será tema de incontables especulaciones. Algunos expertos de Hollywood consideran probable que se convierta en productor o director, pero nadie espera que reaparezca como el héroe musculoso que disparaba armas automáticas a discreción.
«Es un hombre acaudalado y listo. Ello abre muchas posibilidades», dijo Michael Levine, publicista de Hollywood durante años.
El gobernador saliente de California, Arnold Schwarzenegger, redujo ayer las sentencias de prisión al hijo de un ex presidente de la Asamblea estatal implicado en un homicidio y a una mujer que mató a su proxeneta en un motel.
Schwarzenegger emitió ambas decisiones a horas de que concluyera su periodo como gobernador. El demócrata Jerry Brown sucedió a Schwarzenegger en el cargo hoy por la mañana.
El gobernador saliente consideró que la sentencia de 16 años de cárcel que cumplía Esteban Núñez, acusado de homicidio imprudencial, era «excesiva» y la redujo a siete años.
Núñez es hijo del demócrata Fabián Núñez, quien fue de 2004 a 2008 presidente de la Asamblea estatal, una de las posiciones políticas más poderosas en el estado.
Núñez se declaró culpable en mayo de homicidio imprudencial voluntario y agresión con arma mortal por su participación en una riña en 2008 en la que murió un joven de 22 años cerca de la Universidad Estatal de San Diego.
Según los fiscales, Núñez y sus amigos buscaban pleito después de que se les impidió la entrada a la fiesta de una fraternidad.
El abogado defensor Brad Patton dijo que el grupo de Núñez actuó en defensa propia después de involucrarse en la pelea con la víctima cuando se retiraban de la fiesta.
El gobernador señaló en su orden de conmutación de penas que Núñez recibió la misma sentencia que el coacusado Ryan Jett, a pesar de que la corte reconoció que Jett fue quien apuñaló y mató a Luis Dos Santos, y que Jett tenía un historial criminal de consideración, en tanto que Núñez ninguno.
«Núñez no fue el verdadero homicida. Sin embargo, a pesar de las pruebas de que Jett fue el cabecilla e instigador en el crimen, y que él apuñaló y mató a Santos, la corte impuso a Núñez la misma pena máxima de prisión que a Jett», dijo el gobernador en los documentos.
«Considerando la participación limitada de Núñez en el homicidio y su historial penal previo sin incidentes, creo que su sentencia es desproporcionada en comparación con la de Jett», apuntó.
El gobernador también concedió la clemencia a Sara Kruzan, quien tenía 16 años, cuando mató a tiros a quien era su proxeneta en la habitación de un motel en 1994. Schwarzenegger redujo la sentencia de Kruzan de cadena perpetua a 25 años con posibilidad de libertad bajo palabra.
Los fiscales dijeron que Kruzan ya no trabajaba para George Gilbert Howard, cuando lo mató. En la petición de clemencia para ella se mencionaron años de maltrato e informes psiquiátricos en los que se afirmaba que sufría del síndrome de la mujer golpeada.
El senador Leland Yee, quien pugnó a favor de Kruzan, dijo que ésta ha cambiado su vida en prisión y podría convertirse en un modelo a seguir para menores de edad que sufren abusos si se le deja en libertad.
Yee fundamentó en el caso de Kruzan su proyecto fallido para que se redujera las sentencias de por vida a reclusos que cometieron sus crímenes cuando eran menores de edad.
Schwarzenegger indultó a otras siete personas, concedió una absolución condicional y otra conmutación de sentencia.