Hasta ahora piden respetar norma que limita publicación de encuestas


La Gana, el aun partido oficial, se incorporó al Partido Patriota y acordaron trabajar juntos en el Congreso de la República en los próximos cuatro años.

Los partidos polí­ticos, liderados por ílvaro Colom y Otto Pérez, por fin se percataron que la legislación guatemalteca contempla tí­midamente una norma de rango constitucional que prohí­be publicar encuestas electorales 36 horas antes de las elecciones y sin tener los suficientes atributos pidieron al Tribunal Supremo Electoral (TSE) velar porque tal disposición sea respetada, cuando el recordatorio debieron remitirlo a los medios de comunicación escritos y uno televisado que el pasado nueve de septiembre se pasaron la ley por el arco del triunfo, incluso publicando resultados falseados horas antes de la elección, como lo demostraron los resultados oficiales.


Después de quedar fehacientemente demostrado el perjuicio que ocasionó a varios candidatos presidenciales la manipulación de las encuestas, los presidenciables que pasan a la segunda ronda con una estrecha diferencia de cinco puntos porcentuales, se han dedicado a la búsqueda de acuerdos con los lí­deres y dirigencia de los partidos polí­ticos que en un mayor porcentaje favorecieron los electores, tales como el Partido Unionista en la Municipalidad Capitalina, el partido oficial que lógicamente con la utilización de los recursos del Estado se ubicó en el tercer lugar con más de 500 mil votos que obtuvo su presidenciable, Alejandro Giammattei, que cree él, son producto única y exclusivamente de su liderazgo.

UNE y PP continúan en la búsqueda de apoyo para la segunda vuelta

Pérez Molina y la dirigencia del Patriota no han subestimado a ninguna fuerza polí­tica para atraer a los electores que en la primera vuelta no votaron por el puño cerrado. Se han acercado a los oficialistas de la Gana y CASA de Eduardo Suger, incluso han tomado cafecitos con la dirigencia del FRG, que aun diezmada, porque su bloque de 28 se redujo a 14 diputados, cuenta con la experiencia legislativa más respetada, que será su principal fortaleza en la próxima legislatura, principalmente cuando 98 diputados electos son nuevos, todos novatos en el trabajo legislativo y los procedimientos parlamentarios.

PP y Gana, mancuerna en el Legislativo

Precisamente ayer, Pérez tocó la puerta de la bancada oficial, donde anunció posteriormente en conferencia de prensa, que el PP y la Gana habí­an alcanzado un acuerdo de gobernabilidad para trabajar juntos en el Organismo Legislativo. «Dios los crí­a y el diablo los junta», parece ser el aforismo que cabe en el anuncio de esta alianza legislativa, porque Pérez llegó al Congreso de la República en el 2003 con esa misma agrupación polí­tica de la cual se separó posteriormente, supuestamente porque rechazaba los acuerdos alcanzados entre el mandatario Berger y Rí­os Montt en la búsqueda, cabalmente en ese momento de la gobernabilidad.

La decisión del Patriota de hacer mancuerna con Gana en el Legislativo, se produce precisamente cuando Transparencia Internacional, ubica nuevamente a Guatemala en el puesto 111 de 180 de la lista de los paí­ses, donde campea impunemente la corrupción. Señala el informe divulgado por Acción Ciudadana que nuestro paí­s es todaví­a visto desfavorablemente, cuando hace precisamente cuatro años el ahora partido oficial se rasgaba las vestiduras, promocionándose ante los ojos del electorado con el apoyo de los medios de comunicación escritos, como los salvadores que rescatarí­an al paí­s del flagelo de la corrupción que el gobierno del FRG y de Alfonso Portillo habí­an sometido al paí­s.

No por madrugar más temprano?

La dirigencia de UNE y Colom por su parte, madrugaron más temprano en la búsqueda de alianzas para la segunda vuelta. Mucho antes de la primera vuelta, destacó a varios de sus operadores polí­ticos para reclutar a los alcaldes cuyo candidato presidencial del partido en que participaban no figurara entre los finalistas. De esa cuenta, es el partido de la esperanza que más jefes edilicios tiene en su haber, pero en muchos casos sin el peso electoral suficiente para revertir un hipotético endoso de los votos del partido oficial a favor de la mano dura, que está convencida dará la sorpresa con los votos de los electores de la capital y de los municipios del departamento de Guatemala.

Las alianzas en el Legislativo aun no están definidas, porque será hasta la noche del domingo cuatro de noviembre, cuando se conocerá al próximo Presidente de la República. Será entonces, cuando UNE o PP se convierta en el partido oficial y uno de ellos, en lo que deberí­a ser la principal fuerza polí­tica de oposición que deberá primero mover sus piezas para impedirle al nuevo partido oficial dirigir también el Congreso de la República. El juego de números para alcanzar la mayorí­a simple que elegirá a la próxima Junta Directiva aun es difí­cil descifrar.