Millones de fans, filmes que arrasan en taquilla, libros que se esfuman en cuestión de horas de las librerías o un próximo parque de atracciones con su nombre: la saga Harry Potter es una tierra extremadamente fértil de la que se extrae dinero a raudales.
Cuando en la imaginación de la joven británica J. K. Rowling se empezó a esbozar en 1990 las aventuras de un niño huérfano de gafas redondas y aprendiz de mago, para nada podía prever la escritora que estaba dando nacimiento a un fenómeno sin precedentes en la literatura moderna.
En 1996, Rowling era una madre separada que vivía de las ayudas estatales. Once años más tarde, es más rica que la reina de Inglaterra con un patrimonio estimado de 545 millones de libras (807 millones de euros).
En cuanto a la fortuna del actor Daniel Radcliffe, que encarna a Harry Potter en el cine desde hace seis años, está estimada en 17 millones de libras (25 millones de euros), una suma que lo ha convertido, a pocos días de cumplir la mayoría de edad, en el adolescente más adinerado de Gran Bretaña.
De los seis primeros tomos de la saga se vendieron 325 millones de ejemplares en el mundo, de los cuales 65 millones para el sexto, «Harry Potter y el príncipe mestizo».
El séptimo y último capítulo, «Harry Potter and the Deathly Hallows», a la venta el próximo viernes a medianoche en versión inglesa, ya batió el récord de reservas y con él se espera superar la barrera de los 400 millones de libros vendidos para el conjunto de la serie.
La editorial británica Bloomsbury indicó recientemente que las reservas procedentes de fuera de Gran Bretaña superaban en un 17% el volumen total de ventas en el extranjero del sexto tomo publicado en 2005.
La librería en línea Amazon registró por su parte 1,6 millones de reservas en el mundo. De nuevo, otro récord.
En la gran pantalla, los cuatro primeros filmes supusieron unos ingresos de 3.500 millones de dólares (2.600 millones de euros) para los estudios Warner. La quinta adaptación, «Harry Potter y la Orden del Fénix» aterrizó este mes en las salas de cine del planeta prometiendo arrasar en taquilla.
«Una vez hayan salido las siete películas, la cifra acariciará los 6.000 millones de dólares (4.350 millones de euros)», indicó a la AFP el profesor norirlandés Stephen Brown, autor de una obra sobre el markéting de la saga.
A estas sumas astronómicas, cabe añadir las ventas de DVD, que se prevé alcancen los 300 millones de copias para el conjunto de la serie, así como los 1.000 millones dólares (734 millones de euros) anuales que aportan los productos de ’merchandising’.
La pregunta es si la gallina de los huevos de oro seguirá produciendo más allá de esta década, una vez se haya cerrado el ciclo de libros y películas, la última de ellas prevista para finales de 2009.
Un nuevo proyecto podría asegurar no obstante la perpetuidad de la saga. Las puertas del parque de atracciones consagrado al mundo mágico de Potter abrirán, curiosamente, a finales de 2009, en el interior del parque de los estudios Universal de Florida (Estados Unidos), con una inversión de 265 millones de dólares (194 millones de euros).