La última película del joven mago, «Harry Potter y el misterio del Príncipe», que se estrena este miércoles en Europa y saldrá dentro de dos días en Estados Unidos y Japón, fue elogiada por el diario vaticano por su capacidad de «mezclar suspense con romanticismo».
«La mezcla de suspense sobrenatural y romanticismo es equilibrada, por lo que las aventuras de los protagonistas son creíbles», sostiene L»Osservatore Romano sobre el sexto filme de la serie, basada en las exitosas novelas de la británica J.K.Rowling.
«Hay una clara línea de separación entre aquellos que trabajan para el bien y aquellos que lo hacen para el mal y el espectador no tiene dificultades para identificarse con los primeros», reconoce el crítico de cine del diario católico.
Al contrario de los otros episodios, el rotativo de la Santa Sede admite que el nuevo filme evita «invitar a los jóvenes a eludir la realidad o a creer en poderes sobrenaturales».
Para la iglesia católica, las pasadas entregas, iniciadas en el 2001, pecaban de ser «anticristianas» y «poco educativas».
«El desafío (…) es impedir que las fuerzas de las tinieblas triunfen», señalaba el diario.
Con la rehabilitación del filme, la iglesia católica se acerca a los millones de adolescentes de todo el mundo fascinados con la saga literaria y cinematográfica.
Queda atrás la dura condena promulgada en el 2003 por el entonces cardenal alemán Ratzinger.
«Ese filme corrompe el alma de los jóvenes cristianos en una edad delicada ya que aún no se ha formado», escribió aquel que sería elegido pontífice dos años más tarde y conocido por su rigidez doctrinaria.
En enero del 2008, el diario del Vaticano decidió abrir un debate interno sobre la saga de Harry Potter y publicó varios artículos con posiciones opuestas a las del Papa.
Entre aquellos que participaron estaba el experto y ensayista católico Paolo Gulisano, quien defendió la saga.
«Se intenta enseñar a los jóvenes que hacer el bien es siempre la cosa mejor», sostenía en su intervención.
El fenómeno de Harry Potter, que para algunos sectores ultraconservadores de la Iglesia, correspondía a un «falso modelo», es ahora visto con ojos menos severos.
Los críticos de cine británicos están fascinados con el último filme y estiman que la nueva adaptación está destinada a un público que, al igual que los principales héroes, ha envejecido y madurado.
Numerosas escenas del filme muestran los sufrimientos de los primeros amores adolescentes, algunos no correspondidos, dolores humanos contados en «forma convincente» según el diario católico.