Hamilton-Massa, un apasionante pulso


Tras el convulso Gran Premio de Bélgica, en el que el brasileño Felipe Massa terminó ganando tras la penalización al vencedor inicial, Lewis Hamilton, el final del Mundial de Fórmula parece presentarse como un pulso apasionante entre ambos pilotos.


Hace apenas unas semanas eran cuatro los candidatos en firme para luchar por el trono, con el Ferrari de Kimi Raikkonen y el BMW Sauber de Robert Kubica. En la mañana del Gran Premio de Alemania, el cuarteto estaba separado por apenas tres puntos, algo poco habitual tras nueve carreras.

Una vez iniciada la segunda parte de la temporada, las diferencias han ido agrandándose y el panorama ha quedado más claro.

Como se esperaba, Kubica fue el primero en perder el ritmo. De forma más sorprendente, el vigente campeón, Raikkonen, ha estado desconocido y ha ido firmando malas actuaciones, hasta el punto de que parece haber quedado descolgado de la pugna.

Aunque el recurso de McLaren-Mercedes por la sanción de Bélgica no prospere, Hamilton es lí­der del Mundial, contando con dos puntos más que Massa (76 contra 74), mientras que por detras figuran Kubica (58) y Raikkonen (57).

El finlandés sufrió en Spa-Francorchamps un duro golpe a sus ilusiones de acortar diferencias, cuando terminó abandonando por una salida de pista al final de la prueba, después de ir en cabeza hasta que perdió su privilegiada posición a falta de tres vueltas.

«Llegué aquí­ para ganar y estuve muy cerca de ello. Es la segunda vez consecutiva que no sumo puntos. La situación en el campeonato es la que es, pero no voy a abandonar con tanta facilidad», comentó Raikkonen tras la carrera en Bélgica.

El mundo de la Fórmula 1 aún recuerda cómo fue el pasado año, cuando Raikkonen estaba distanciado a diecisiete puntos de la cabeza a falta de dos carreras, y terminó conquistando el tí­tulo ante la sorpresa general.

«La diferencia es importante, pero todo puede pasar. Nos queda aún mucho trabajo», dijo Hamilton, que llegó como favorito a la parte final en 2007 y terminó fracasando en su objetivo de ser campeón.

Parece poco probable que en esta ocasión se repitan los errores de la pasada edición, cuando el británico pecó de exceso de orgullo. Tan sólo hay que ver la táctica de Massa el domingo en Spa-Francorchamps, intentando conservar una buena posición y no asumiendo riesgos en un suelo mojado.

«Será duro para Kimi remontar, pero no es imposible», declaró el brasileño, en el que Ferrari podrí­a concentrar sus esperanzas tras las últimas decepciones de Raikkonen.

«Yo sólo hago mi trabajo, pero estoy seguro de que el equipo hará todo lo posible para ayudarme a ganar el Mundial», afirmó.

El duelo continúa este fin de semana en el circuito de Monza, en lo que podrí­a ser además la última oportunidad de Kubica y Raikkonen para apurar sus opciones y seguir soñando con la victoria final.