El alza constante en el precio de los combustibles ha repercutido de manera significativa para la población guatemalteca en el consumo de alimentos. Analistas económicos estiman que las familias de nivel medio y las que se encuentran en condiciones de pobreza están disminuyendo su consumo a niveles «preocupantemente bajos».

Al llegar los combustibles y el diésel a precios récord, las familias de capas media y baja serán las más afectadas, aunque no posean automóviles o se movilicen constantemente, señaló el analista del Centro Internacional de Investigación en Derechos Humanos, Jorge Santos.

El efecto será de forma indirecta, ya que el aumento en el precio de los combustibles está siendo trasladado por los productores de alimentos hacia los consumidores finales, de tal forma que ambos bienes se incrementarán en forma paralela.

«Es un fenómeno mundial que demanda la atención de las autoridades nacionales. Las personas de clase media están comprando cada vez más comida mientras que los pobres están dejando de comer», enfatizó Santos.

Paí­s

El Instituto Nacional de Estadí­stica (INE) reveló en un informe que en el paí­s, cerca del 15% de la población vive en condiciones de pobreza extrema y el 36 por ciento es pobre. Mientras que el resto de la población tiene la capacidad para adquirir los bienes y servicios necesarios para vivir con dignidad.

Al respecto, Santos se pregunta: ¿Cuánto tiempo van a vivir en forma digna?, debido a que el poder adquisitivo de la población considerada «no pobre» se ha reducido en forma considerable desde que se publicaron las cifras, en el año 2006.

Ramiro Solares, analista independiente, refiere que el término «pobreza» es cada vez más amplio, ya que las personas de capa media están siendo absorbidas en ese concepto. «Espero que no llegue el dí­a en que guatemalteco sea lo mismo que pobre», señaló.

Según el economista, considera que la fijación de precios por el gobierno es positiva, sin embargo recalca que es necesaria la implementación de medidas de largo plazo para evitar que continúe incrementando los precios.

«Todas las acciones independientes, destinadas a aumentar la producción de alimentos deben ser apoyadas con financiamiento y asesorí­a técnica, ya que éstas son las que benefician a los ´futuros pobres´ y a los actuales pobres», señaló.

Caminata

El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas organizó la «Caminata Contra el Hambre», la cual se llevará a cabo mañana en el Obelisco a las 9:00 horas.

Los fondos recaudados de la actividad serán destinados para la compra de suplementos alimenticios en los 83 municipios más pobres del paí­s, donde la organización multilateral realiza participación con programas de «lucha contra el hambre».