Los palestinos que residen en la Franja de Gaza acudieron apresuradamente a mercados, bancos y tiendas hoy durante una breve tregua conseguida por la ONU, la primera en 10 días de violencia entre Israel y Hamas, pero las hostilidades se reanudaron rápidamente, mientras parece lejano un cese al fuego permanente.
Hamas disparó 10 cohetes hacia Israel al finalizar la tregua, mientras que el ejército israelí lanzó dos bombardeos contra la Franja de Gaza, dijeron las autoridades.
Por su parte, Egipto mantiene los esfuerzos diplomáticos para sentar a las dos partes en conflicto a la mesa de negociaciones. El presidente egipcio Abdul Fatá El Sisi se reunió con separado con el líder palestino Mahmud Abás después de que representantes egipcios se entrevistaran con funcionarios israelíes y Hamas en El Cairo. Sin embargo, ambas partes siguen profundamente divididas.
Israel aceptó una petición hecha por Egipto a comienzos de semana para frenar los ataques, pero Hamas rechazó la idea porque primero quiere algunas garantías, como poner fin al bloqueo en la Franja de Gaza que lleva siete años por parte de Israel y Egipto.
Las estrictas restricciones de acceso a Gaza impuestas por Egipto en el último año, además de los cierres israelíes, han debilitado severamente al grupo extremista palestino.
Al comenzar el periodo de tregua, el Banco de Palestina abrió una de sus sucursales en el barrio de Rimal, en Ciudad de Gaza, y cientos de personas acudieron a retirar dinero.
Otras personas corrieron a las tiendas para comprar vegetales y alimentos después de pasar más de una semana atrincherados en sus casas por temor a los bombardeos.
«Es probable que la situación empeore porque no hay una salida clara», dijo Musa Amran, quien trabaja en una casa de cambio en Ciudad de Gaza.
Las calles de la ciudad regresaron a la normalidad con la tregua, con tráfico en las calles, motociclistas tocando las bocinas y la policía de Hamas dirigiendo el tráfico en los cruces.
Abdalá Jaber, de 42 años, aprovechó la oportunidad para ver a su padre Hosni, de 87 años y quien vive en un asilo cerca de la frontera israelí, en una zona que ha sido castigada varias veces por proyectiles israelíes.
Israel ha pedido que sea desalojado la casa de ancianos, pero su director Basman Ashi ha dicho que el viaje es muy arriesgado para sus 17 pacientes, además la mayoría de ellos no puede caminar.
Más de 230 palestinos y un israelí han muerto desde que comenzó la nueva ola de violencia el 8 de julio. Desde entonces, Israel ha lanzado 2.000 ataques aéreos y Hamas ha disparado más de 1.300 proyectiles.
Antes de comenzar el cese el fuego, Israel había prometido responder si Hamas rompía el pacto. Ambas partes prolongaron sus ataques hasta justo antes de la tregua.
Aunque ambas partes dijeron que respetarían el alto el fuego, Tel Aviv afirmó que no dudaría en responder a cualquier ataque.
Antes de la tregua temporal, la aviación israelí atacó 37 objetivos, incluso las viviendas de los líderes de Hamas Jalil al-Haya y Fathi Hamad, según el ejército.
En Rafa, tres personas murieron por disparos de tanques, informó el Ministerio de Salud de Gaza. La agencia agregó que 30 viviendas fueron atacadas en los bombardeos. Cuatro personas murieron en estos ataques y una mujer de 75 años falleció como consecuencia de las heridas sufridas el día anterior.