El ejército israelí encontró ayer los cadáveres de tres adolescentes desaparecidos después de su secuestro hace dos semanas en Cisjordania, un triste hallazgo que ha suscitado amenazas de represalia israelíes y puesto punto final a una intensa búsqueda que se convirtió en la mayor operación terrestre israelí efectuada en casi una década en ese territorio palestino.
«Hamas es el responsable y lo pagará», declaró el primer ministro Benjamin Netanyahu, en referencia al grupo extremista islámico al que Israel había responsabilizado del secuestro de los tres jóvenes.
Los adolescentes «fueron secuestrados y asesinados a sangre fría por bestias humanas», dijo el gobernante israelí al tiempo que convocaba una reunión de emergencia de su gabinete de seguridad.
La sesión terminó después de la medianoche al cabo de tres horas sin ninguna decisión y los funcionarios tenían previsto reanudar el martes las deliberaciones.
A primeras horas del martes, Israel lanzó una serie especialmente intensa de ataques aéreos sobre Gaza, señalando que había acertado contra 34 blancos en territorio que controla Hamas. El ejército dijo que la operación aérea respondía a los 18 cohetes disparados contra Israel desde el domingo anterior.
«Las fuerzas de defensa israelíes continuarán actuando para el restablecimiento de la vida pacífica de los civiles del estado de Israel. La organización terrorista Hamas y sus extensiones son las únicas responsables de cualquier actividad terrorista procedente de la franja de Gaza», declaró el teniente coronel Peter Lerner, portavoz del ejército.
No se abundó en detalles sobre los objetivos pero en las últimas semanas Israel ha atacado repetidamente las zonas desde donde se han disparado cohetes y donde se ubican depósitos de armas. No se informó de inmediato sobre muertos ni heridos a causa de las incursiones aéreas.
El episodio del secuestro de los tres adolescentes ha puesto a Netanyahu en una difícil posición. Ante la ira civil por los tres asesinatos, el gobernante israelí tiene gran apoyo para lanzar un ataque contra Hamas.
Sin embargo, después de una campaña de dos semanas contra ese grupo, a Netanyahu podría costarle ubicar nuevos objetivos. También enfrenta llamados internacionales para que obre con moderación ante los acontecimientos.
Eyal Yifrah, de 19 años, Guilad Shaar, de 16 y Naftali Fraenkel, de 16 años y quien tenía doble ciudadanía israelí y estadounidense, habían desaparecido el 12 de junio cuando buscaban que los llevaran gratis en algún vehículo a su casa, desde los seminarios donde estudiaban cerca de Hebrón, Cisjordania.
A pesar de los peligros, pedir viaje gratis en automóvil es práctica común entre los israelíes que se desplazan dentro y fuera de los asentamientos judíos en Cisjordania.
El asesinato de los tres adolescentes secuestrados suscitó condenas a nivel mundial. El papa Francisco, que visitó en mayo el Oriente Medio, compartió el «terrible dolor» de las familias de las víctimas, dijo el portavoz del Vaticano, reverendo Federico Lombardi.
En Washington, el presidente Barack Obama envió «sus condolencias más profundas y sentidas» a las familias.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon emitió una condena similar ante este «crimen atroz» al tiempo que exhortó a las partes «a abstenerse de emprender acciones que pudieran agravar aún más esta situación, de por sí ya muy tensa».