Un estadounidense fue identificado entre los 193 cadáveres hallados en abril en fosas comunes cerca de la frontera norte de México, dijo ayer un funcionario de Estados Unidos. Las autoridades mexicanas identificaron los restos de un ciudadano estadounidense en las tumbas clandestinas de San Fernando, un poblado ubicado a 137 kilómetros (85 millas) de Brownsville, Texas, y alertaron al Departamento de Estado, dijo el funcionario de esta dependencia en México.
MEXICO / Agencia AP
El funcionario se negó a proporcionar su nombre debido a que no estaba autorizado a dar información oficialmente.
No identificó a la víctima porque la familia no lo autorizó.
Funcionarios mexicanos indicaron que muchas de las víctimas encontradas en las fosas comunes eran migrantes que se dirigían a Estados Unidos, quienes fueron secuestrados de autobuses de pasajeros por el cártel narcotraficante de Los Zetas, asesinados y enterrados.
El consulado estadounidense en Matamoros, adyacente a Brownsville, emitió un mensaje cuando los espeluznantes descubrimientos se realizaban donde señaló que la sede diplomática recibió tres reportes de ciudadanos estadounidenses o de sus familias respecto de autobuses siendo abordados por criminales.
«En al menos un caso, pasajeros hombres, entre ellos ciudadanos estadounidenses, fueron obligados a bajar de los autobuses y no han sido localizados», destacó el mensaje. No se sabe si el estadounidense que el consulado reportó como desaparecido fue el que se encontró en una de las 47 fosas excavadas.
Hasta ahora, el gobierno mexicano ha acusado a 73 sospechosos, incluyendo varios policías que presuntamente ayudaron a los Zetas en los asesinatos. No todos han sido arrestados.
Las autoridades señalan que el cártel narcotraficante de los Zetas recluta a inmigrantes a la fuerza para que se enfrenten a sus antiguos aliados del cartel del Golfo de México.