¡Ni siquiera contamos con un segundo aeropuerto!  Existen prioridades que nuestros gobernantes posponen, porque su único fin es, adquirir la mayor cantidad de bienes ajenos en tiempo récord.  Claro, ha sido el móvil que los lleva a endeudarse con agiotistas, que solventan las campañas proselitistas y después estos mismos prestamistas se reembolsarán con creces las pignoraciones hechos al candidato, hoy Presidente.  A ninguno lo mueve el beneficio colectivo de los habitantes.  Ni siquiera el CACIF puede hacer un mismo frente, porque el Ejecutivo pacta con los monopolios.  El Ejército; a su vez, se encuentra diezmado, acabado, únicamente para servicio exclusivo de los programas particulares de Cohesión Social, donde desempeñan funciones de mandaderos en la entrega de bolsas solidarias, misma que adquiere, Sandra Torres, de la iniciativa privada, a cero coste.  Estos abusos gubernativos vividos el día de hoy en Guatemala, no son exclusivos de Latinoamérica, ¡qué va! la mala intención la lleva impresa cada gobernante en la rúbrica que lo acredita como presidente de cada nación democrática.  La diferencia radica en los pueblos, hay quienes se dejan, como es nuestro particular caso, otros los destituyen como es el caso de Inglaterra, que no soporta a los corruptos dentro de su estatus gubernamentales.  Obvio, que hay miles de intereses creados alrededor de cada gobierno.  ¿Hasta cuándo dejaremos de ser abusados en forma sistemática por uno y otro gobierno?  En alguna parte debe estar la falla. ¿Quizá en la Carta Magna? ¡Que no estipula, ni castiga los abusos cometidos por los gobernantes!  Eso quiere decir que necesita actualizarse, porque ahora, hasta la conviviente del gobernante participa en forma activa del festín.